La estadunidense Serena Williams derrotó a la rusa Elena Vesnina y avanzó, por novena ocasión, a la final de Wimbledon.
Williams completó una obra de demolición casi perfecta al alcanzar la victoria por 6-2 y 6-0 en 49 minutos, y está a tan sólo una victoria de igualar la marca de la alemana Steffi Graf, con 22 títulos ganados del Grand Slam.
El dominio de Serena fue aplastante. Sabedora de que en los cuatro duelos anteriores contra Vesnina, nunca había perdido ni un solo set, la pequeña de las Williams se empleó libre de responsabilidad, y con un tenis de gran poder y efectividad.
A los nueve minutos ya había colocado Serena el 3-0 en su casillero, y a los 22 dominaba por 5-1. Su servicio, inabordable, sus restos, mortíferos y su agresividad a flor de piel, hicieron que el partido fuese un completo monólogo de la americana.
Serena acabó con 11 saques directos y sin conceder ni un solo punto de rotura con su servicio. Rompió cuatro veces el de Vesnina, y logró 28 golpes ganadores, por nueve de su rival. Con su servicio solo cedió tres puntos en el primer set, y ninguno en el segundo. Toda una demostración de fuerza.
Angelique Kerber se medirá ante Williams
En tanto, la zurda alemana Angelique Kerber, de 28 años, impuso su juventud a la veterana Venus Williams, y alcanzó su segunda final de Grand Slam al imponerse este jueves, por 6-4 y 6-4, en 73 minutos.
La campeona del Abierto de Australia este año había ganado ya en tres de las cinco ocasiones a Venus, a la que sumó la victoria en los Juegos Olímpicos de Londres
La mayor de las Williams es la jugadora de mayor edad en esta edición de Wimbledon, con 36 años, y la más veterana en pasar a semifinales de Grand Slam, desde Martina Navratilova que en Wimbledon en 1994 tenía 37 años y 258 días.
“Es una campeona, ha ganado aquí muchas veces, intenté moverla muy bien, y el último punto fue increíble”, explicó Kerber sobre su victoria y añadió “hoy era un día completamente nuevo y todo funcionó, tengo un gran sentimiento y mucha experiencia acumulada en los últimos años, lo que me valió alcanzar mi segunda final de un Grand Slam”.
Más fresca de ideas, y con mayor seguridad en sus golpes, Kerber impidió la que podría haber sido la quinta final en Wimbledon entre las hermanas Serena y Venus.
“Este es un torneo totalmente diferente, nuevo. Tengo que salir totalmente concentrada para hacer todo lo que pueda en la final”, dijo sobre su rival en la final, la gran Serena.
Kerber ganó 63 puntos, por 58 de la estadounidense, que salió de la central del All England con un cierto sabor a despedida final.
