Hace algunos años era común escuchar entre personas de mi generación que la juventud había perdido los valores tradicionales que nos forjaron y formaron en el siglo pasado. Ahora no lo escucho porque creo que se da por hecho que la juventud simplemente no tienen valores. No creo. No lo acepto.

Considero que afirmar semejante disparate es similar a darnos un balazo en el pie. Es aceptar que hemos perdido una o dos generaciones por nuestra apatía y limitaciones. Que nos dimos por vencidas y que no sólo perdimos la batalla, sino la guerra.

Es aceptar que nos alejamos de nuestra descendencia. Porque hay que entender que una actitud tienen los hijos y las hijas en casa y otra en su vida social. No nos engañemos. ¿Podemos afirmar y poner las manos al fuego al decir que conocemos a quienes viven en el hogar? Quizá algunas personas sí, pero una mayoría no.

Este preámbulo obedece a llamar la atención para que en muchos hogares vuelvan o inicien una convivencia plena, feliz, transparente. Salir con la familia a pasear no significa “gastos”, que es el principal argumento que se pone, el no tener dinero. Hay formas de recreación que no implica invertir un solo peso.

También, y en los últimos años ha sido recurrente, hablamos de la inseguridad pública. De no tener los espacios seguros para que niñas y niños se diviertan. Es verdad y hay mucha razón en ello. No sólo hablo de delincuencia organizada, sino de los cientos de delitos comunes que ocurren a lo largo y ancho de nuestro estado. Las páginas informativas dan fe de lo anterior.

Por eso es importante la propuesta del diputado secretario de la Comisión Especial de Energía y Recursos Renovables, Juan Eduardo Robles Castellanos;  quien sostuvo que la recuperación de áreas verdes que han sido aprovechadas por algún particular o son utilizadas como basureros en algunos municipios, es un asunto prioritario para la sana convivencia.

Y sí, debemos ir por nuestros espacios públicos que de una u otra manera nos han sido arrebatados. Parques, jardines, calles que hemos perdido por “evitar meternos en problemas”.

De ahí que el legislador plantea una reforma a la Ley Estatal de Protección Ambiental del Estado de Veracruz para la creación de jardines comunitarios:

“Esta reforma a Ley Estatal de Protección Ambiental del Estado de Veracruz daría herramientas legales a los ayuntamientos para recuperar espacios desaprovechados, que sólo algunos utilizan para su beneficio personal.La creación de jardines comunitarios con el apoyo de la comunidad  implica también un beneficio para el medio ambiente y fortalece el tejido social.”

Según lo dicho por el diputado Robles Castellanos, en la instalación de los jardines estaría involucrada la sociedad civil, en coordinación con las autoridades municipales para el cuidado y mantenimiento de las áreas rescatadas a fin de  transformarlas en espacios de sana convivencia para niñas, niños, jóvenes y adultos mayores de todo el estado.

Ojalá y dicha reforma se apruebe pero, lo más importante, ojalá nos involucremos en el rescate de los espacios públicos. Se lo debemos a nuestros descendientes y nos los debemos a nosotras. ¿No cree?

Por hoy es todo, les deseo un excelente inicio de semana y nos leemos en la próxima entrega.