Al menos 47 miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) murieron esta madrugada y decenas resultaron heridos en un ataque aéreo de la coalición internacional en la provincia septentrional iraquí de Nínive, informó un responsable local.
El jefe del Comité de Seguridad del Consejo Local de Nínive, Mohamed al Bayati, explicó que los extremistas fueron bombardeados cuando se trasladaban en un convoy desde Mosul, capital de Nínive, a la zona de Al Qayara, 50 kilómetros al sur de la urbe.
El bombardeo de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, destruyó además catorce vehículos del convoy yihadista.
Los combatientes del EI viajaban por un camino desértico hacia Al Qayara para reforzar sus fuerzas en esa región, tras perder el sábado pasado la estratégica base aérea cercana a esa localidad a manos del Ejercito iraquí.
El primer ministro iraquí Haidar al Abadi aseguró que el siguiente paso será liberar la ciudad de Mosul, principal feudo de los yihadistas, y todos los territorios que permanecen bajo el yugo del EI en el país.
La base aérea de Al Qayara es de las más importantes de Irak y de las más grandes de Oriente Medio, con 20 kilómetros cuadrados de superficie. Está ubicada a 20 kilómetros al sur de la población de Al Qayara y 15 kilómetros al oeste del río Tigris, cuya orilla oriental está dominada por las tropas gubernamentales.
Su control se considera clave para la ofensiva que están librando las fuerzas iraquíes contra el EI en la provincia de Nínive y cuyo objetivo último es recuperar la ciudad de Mosul, principal bastión de los yihadistas en Irak.
