«Después de la toma de protesta de Enrique Ochoa lo que sigue en el PRI res la integración de un comité ejecutivo plural. Una cosa es clara: la nueva dirigencia será incluyente, porque, de lo contrario, se corre el riesgo de un rompimiento de grandes proporciones. Nos anticipan que las escaramuzas y voces discordantes que han surgido, no serán marginada. Eso sí, a la hora de otorgar carteras habrá prioridades. En primer lugar estará el círculo cercano a Los Pinos; enseguida, los ex-gobernadores que han expresado interés por incorporarse a la vida partidista, y finalmente, los lobos solitarios». Lo comentan en ¿Será? de «24 Horas».