Después de varias disputas y muchos debates de por medio, así como de reuniones con fines electorales, finalmente se decidió quien abanderará la candidatura republicana para competir en la próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos será el polémico empresario Donald Trump, pues será este personaje quien aceptará dicha candidatura y competirá contra los demócratas próximamente.

La carrera política de Trump se ha compuesto por grandes topes, al comenzar sus aspiraciones se vio inmerso en diversos escenarios que pusieron en jaque (al menos eso parecía) su continuidad en la búsqueda de la candidatura para la presidencia, sin embargo los republicanos han hablado y se inclinaron por la opción que propone Trump, pero ¿es realmente un proyecto viable el de Donal Trump para volver a la Casa Blanca?¿o acaso se quedará con las ganas de tener la presidencia y seguirá su rumbo en .os negocios?

Donal Trump es destacado para los negocios y para la administración de finanzas, sin embargo ningún ciudadano estadounidense puede decir describir a ciencia cierta como es o en qué consiste la faceta política de Trump, pues si bien este proyecto ya lo tenía planeado, nunca antes dio algún avance o pista que anunciara anticipadamente su pretensión de tomar las riendas administrativas de su país. Asimismo, tampoco dio alguna especie de método por el cual logró subir entre los ya consolidados grupos de poder de los republicanos, ¿acaso dicho partido requiere de algún atributo que no tiene y encuentra naturalmente en Donald Trump?

Lo cierto es que Trump logró vencer a Senadores, el Gobernadores, a representantes de la cámara, a un miembro de la sociedad civil y a otros empresarios, por lo que debe tener en alguna proporción su reconocimiento, pues no es fácil vencer en una contienda interna a personas que han dedicado toda su vida a la política y al servicio público. Sin embargo, la competencia no finaliza en ese punto, aun queda la competencia más importante, las elecciones.

El Presidente Obama ha mostrado su particular interés en que sea Hillary Clinton quien abandere su partido en las elecciones, lo que nos dice que ella está recibiendo el total respaldo institucional y fortaleza de la Casa Blanca. Podremos pensar que Obama no permitirá que Trump arrebate la presidencia a los demócratas, sin embargo la popularidad de Trump (sea positiva o negativa) crece diariamente, y es hasta cierto punto aceptada entre algunos de los miles de sectores de la población estadounidense.

Sea quien resulte el ganador, deberá poner en marcha una nueva versión de política exterior, pues las relaciones se deben renovar cuando existe un nuevo gobierno; sea Trump o Clinton, la postura de nuestro país deberá enfocarse en buscar las mejores alianzas y los mejores acuerdos para generar resultados a los ciudadanos mexicanos.

La creciente y reciente alianza de Estados Unidos, México y Canadá, es el claro ejemplo del proyecto que ambas naciones llevan ya encaminadas, por lo que no sería un mal camino, que fuera Hillary Clinton quien continuara en su momento las pláticas, las negaciones y las conclusiones de dichos países.

El voto razonado e intencionado se manifestará próximamente en los Estados Unidos.