En el lanzamiento del Sistema Nacional de Monitoreo de la Biodiversidad, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA), Víctor Alvarado Martínez, señaló que en Veracruz, desde el año pasado, se implementó esta actividad en Áreas Naturales Protegidas de competencia estatal y federal.
En ese sentido, comentó el gobierno veracruzano sumó como sitio de implementación del monitoreo con el método SAR-MOD (Sistema de Alta Resolución para el Monitoreo de la Biodiversidad) al Área Natural Protegida Sierra de Otontepec, dentro del Corredor Ecológico de la Sierra Madre Oriental (CESMO), que incluye la participación de la sociedad civil.
Así como en el Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas, los parques nacionales Cañón de Río Blanco, Sistema Arrecifal Veracruzano, Cofre de Perote y Pico de Orizaba.
Durante el evento, se destacó el esfuerzo de las comisiones nacionales para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y Forestal (CONAFOR) para monitorear la biodiversidad, a fin de estandarizar los datos en un nivel local, regional y nacional, lo que permitirá cuantificar cambios y función en los ecosistemas.
Mencionó esta acción fortalece el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia para la Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad del Estado de Veracruz (ECUSBE-VER), que en enero del presente año fue publicado en la Gaceta Oficial, dándole así la figura de instrumento legal de política pública.
Además, dijo que la ejecución de las diferentes líneas de acción de la Estrategia Estatal de la Biodiversidad ha sido posible, gracias a la aplicación de recursos del Fondo Ambiental Veracruzano (FAV), que promueven la conservación y el uso sustentable de los recursos naturales con un enfoque de manejo integrado de cuencas.
Alvarado Martínez comentó el Sistema Nacional de Monitoreo de la Biodiversidad permitirá cuidar la riqueza biológica de México; y subrayó que Veracruz ocupa el tercer lugar nacional en biodiversidad, cuenta con 103 especies de anfibios, 220 especies de reptiles, 719 especies de aves y 192 especies de mamíferos, y un estimado de ocho mil especies de plantas vasculares.
Finalmente, refirió que la compilación del conocimiento de la biodiversidad es un reto, tecnológicamente hablando, pues la sistematización de esta información en tiempo y espacio es aún más complicada; sin embargo, digitalizarla la convierte en un instrumento que permite cuantificar cambios en la biodiversidad y función en los ecosistemas.
