El Comité Olímpico Brasileño sancionó a la atleta Ingrid de Oliveira por haber pasado la noche con el remero Pedro Gonçalves, situación que provocó que la competidora de salto de trampolín de 10 metros tuviera un mal rendimiento en su prueba.
Diversos medios de comunicación brasileños informaron que el escándalo sexual ocurrió la noche del lunes 8 de agosto en la Villa Olímpica.
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De acuerdo con el testimonio de Giovanna Pedrosa, compañera de Oliveira en la prueba, dicha noche Ingrid le pidió que le dejara sola la habitación para tener relaciones sexuales con Gonçalves, a lo que Pedrosa se negó, argumentando que debían dormir bien para la prueba del 9 de agosto.
Sin embargo, ante la insistencia de Ingrid, Giovanna cedió a la petición de su compañera. Al siguiente día, Pedrosa y Oliveira acabaron en la última posición en la ronda de clasificación.
Debido a su mal desempeño, el Comité Olímpico Brasileño pidió explicaciones a sus dos competidoras. Giovanna tuvo que delatar lo ocurrido entre su compañera y el remero, hecho que no negó Ingrid.
“Todo mundo puede cometer un error”, se justificó Ingrid Oliveira.
