La brasileña Poliano Okimoto se adjudicó hoy el bronce en la prueba femenina de natación en aguas abiertas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro pese a haber entrado en cuarto lugar y después de que los jueces desclasificaran a la francesa Aurelie Muller, que llegó en segundo lugar.
La nadadora holandesa Sharon van Rouwendaal, que fue plata en el Mundial de Kazan del año pasado y campeona europea en 2014, conquistó el oro con un tiempo de 1:56.32 y le sacó una gran distancia a las demás rivales.
La francesa llegó en segundo lugar y la italiana Rachele Bruni en el tercero en la prueba de 10 kilómetros disputada frente a la turística playa de Copacabana.
Okimoto, que nadó entre las líderes por un buen tiempo y marchaba segunda en los últimos metros, fue superada en el sprint final y tuvo que conformarse con el cuarto lugar.
Pero ya con las nadadoras fuera del agua los árbitros aceptaron una reclamación y anunciaron la descalificación de la francesa, con lo que la italiana heredó la plata y la brasileña el bronces.
De acuerdo con la organización, la francesa se le atravesó a la italiana en la meta y le impidió tocar la placa en la que tenía que marcar su llegada. La actitud fue sancionada con su desclasificación.
La victoria le permitió a la holandesa superar la derrota que sufrió en la final del Mundial del año pasado en Kazan, en donde la francesa Aurélie Muller, ahora sin medalla olímpica, anotó un tiempo de 1:58:04 y le arrebató el oro.
La competición en el mar de 10 kilómetros fue realizada frente a las arenas de Copacabana, con el punto de partida y la meta ubicados próximos al Fuerte de Copacabana, en la esquina derecha de la playa más emblemática de Brasil.
Las nadadoras tuvieron que partir dentro del agua, desde atrás de una cuerda levantada como pistoletazo, debido a que la plataforma de lanzamiento que había sido instalada se hundió el pasado sábado por un fuerte oleaje.