QUIERASE O NO, el movimiento magisterial en contra de la reforma educativa, sigue siendo un gran dolor de cabeza para el Gobierno federal, y desde luego, para algunas de las entidades donde la presencia de los maestros protestantes es más evidente.

Ayer, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, no le quiso entrar al compromiso de volver a las aulas y el sistema educativo nacional, se ve, de alguna manera, desquiciado por esta situación que a la fecha no ha logrado resolverse, ni por la buena voluntad, ni por la fuerza del Estado.

Cierto es que el Presidente de la República, y las autoridades educativas, no han querido presionar lo suficiente para dar paso, primero, al diálogo y la búsqueda de una solución pacífica.

Sin embargo, el tiempo ha pasado, las oportunidades se han generado para los propios maestros disidentes y es el momento en que los acuerdos no se han concretado, porque existe una completa negación hacia el encuentro de una solución que ponga fin a todos los problemas que se han generado con la inconformidad de un sector del magisterio que se ha empeñado, más que nada, a tratar de desestabilizar la educación en México.

Pero el riesgo de la enorme interrupción educativa va más allá, pues hay que entender que este movimiento, con el tiempo, se ha politizado y han entrado, como siempre, otras fuerzas políticas que están creando el mayor problema para el gobierno federal, es decir, echar por tierra la reforma educativa, pero al mismo tiempo buscar la desestabilización del sistema político nacional.

El gobierno federal, ha permitido, hasta ahora, todos los actos fuera de la ley que han estado realizando los maestros, por lo que este movimiento magisterial, se ha visto contaminado y por lo tanto, más difícil de solucionar.

Aunque desde la Secretaría de Gobernación, se ha hecho un llamado a los maestros para dialogar y encontrar solución a sus problemas, la convocatoria no se ha atendido, porque en este momento ya no es tanto el problema de la reforma educativa, sino el pretexto para mantener el caos en todo el país y encontrar las condiciones necesarias para poner en serios aprietos al gobierno federal.

El uso de la fuerza pública, es el último recurso que se tiene para solucionar de una buena vez el problema político en que se ha convertido el movimiento magisterial, por lo que se ha alargado una decisión que podría llegar a ponerse en vigencia muy pronto.

Hay que recordar que la sociedad de las entidades donde la presencia del movimiento magisterial, esta, de la misma manera, presionando considerablemente a las autoridades para que busquen el acuerdo final o bien hacer uso de las facultades presidenciales antes de que sea demasiado tarde, ya que como se ha visto en Michoacán, Oaxaca o Chiapas, las pérdidas económicas ya suman grandes cantidades, independientemente del problema mayor que lo constituyen, desde luego, la falta de maestros en las aulas escolares y por lo tanto, el retraso de los programas educativos de todos los niños y jóvenes que todavía no reciben clases de manera normal.

Ayer, nuevamente, los maestros de la CNTE, no asistieron a las aulas al dar inicio el nuevo ciclo escolar, con lo cual que crea un nuevo problema para este periodo en que los jóvenes y niños, no recibirán sus clases y de esta manera, se irá acumulando el tiempo perdido para las escuelas de estas zonas de mayor conflicto.

Ya hubo dirigentes de este movimiento que fueron detenidos y después dejados en libertad, por una parte, para que se viera la buena voluntad del gobierno, pero por la otra, los mismos maestros creen que este es un triunfo de su propio movimiento, por lo que las cosas siguen igual o peor, porque el tiempo se agota y se requiere, necesariamente, de una solución adecuada y precisa.

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AUNQUE NO DEL TODO, pero los dimes y diretes en el ambiente político de Veracruz, han bajado de tres a dos rayitas, por lo que se va entendiendo, más que nada por el Gobernador electo, que la prioridad es el trabajo que se tiene que realizar en la entidad veracruzana, por lo que el tiempo debe ser ocupado en la conformación de un plan de gobierno que resuelva a corto plazo los grandes problemas en que se ha visto sumergido el Estado.

El próximo miércoles, podría, si otra cosa no sucede, confirmarse definitivamente el triunfo electoral de Miguel Ángel Yunes Linares, y con ello, iniciarse formalmente la conformación de un proyecto político que tenga como fin sacar del hoyo a esta entidad.

Al resolverse las impugnaciones que todavía se encuentran en estudio y solución, ya no habrá pretexto para que los nuevos funcionarios se pongan a trabajar para lograr hacer un buen gobierno en tan solo dos años.

Las diferencias políticas deben terminar, aunque de comprobarse las denuncias penales en contra de quien resulte responsable por actos fuera de la ley, relacionados con la administración estatal, serán las propias autoridades judiciales las que tendrán que demostrar que tienen plena voluntad para aplicar justicia y por lo tanto, defender los derechos de los propios veracruzanos, que en conjunto se han visto afectados por esta situación que ha puesto de cabeza a la propia economía veracruzana.
El Gobernador electo de Veracruz, ha declarado que ya no perderá el tiempo en los enfrentamientos políticos que no llevan a ninguna parte, por lo que es preciso que esta decisión la haga efectiva para que los veracruzanos, se den cuenta de que ya llegó la hora de recomponer al Estado, a su administración y con ello la esperanza de reanudar las gestiones necesarias para reemprender el desarrollo estatal.

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SE AFIRMA QUE LOPEZ Obrador, debería quedarse callado por algún tiempo, porque todo lo que anda haciendo, incluso su declaración tres de tres, le esta restando posibilidades de que su partido siga creciendo como lo venía haciendo en los recientes meses.

Resulta que aunque las mediciones digan lo contrario, Morena, se ha venido bajando del lugar en que se quedó en las recientes elecciones. Lo anterior, se debe a las expresiones de su propio líder que no se mide, para nada, en lo que políticamente diciendo.

Morena, subsiste por López Obrador, por lo que todo lo que haga puede ser en su favor o en contra, definitivamente, ya que no hay una estructura verdaderamente definida que pueda asegurar que este partido se encuentra subiendo en las preferencias electorales.

El único que saca la cabeza es precisamente Andrés Manuel López Obrador, por lo que un error cometido por él, precisamente, hace que su partido se venga abajo. Morena, no esta tan posicionado como se dice, sino que su elevada preferencia electoral, se debió, en gran parte, a los problemas por los que ha pasado el PRI, incluso el PAN y el PRD, que también se han visto en momentos de graves problemas políticos internos.

En si, Morena, no tiene el sustento necesario para enfrentar un proceso, donde las fuerzas contrarias se unan o simplemente desplieguen todas sus estrategias y demuestren una completa unidad política.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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