Un agónico tanto le dio al Real Madrid su primera victoria en la nueva temporada de la Liga de España por 2-1 sobre un complicado Celta de Vigo.
Toni Kroos había firmado un partido sin brillo, pero después salió al rescate con un disparo repleto de calidad de diestra desde la frontal, a nueve minutos del final.
El equipo de Zidane quería confirmar las buenas sensaciones de su inicio de temporada, pero el Celta se fue haciendo con el dominio del esférico y plasmó personalidad en la búsqueda de una nueva identidad.
Ante la falta de fluidez, el Real Madrid buscó el gol con disparos de fuera del área. Modric fue el encargado de probar el momento de Sergio Álvarez en varios intentos.
Se rebajó el protagonismo de Bale en el juego madridista, pero el galés apareció con un testarazo tras un tiro de esquina de Kroos y un disparo lejano que detuvo Sergio antes de irse al descanso.
En la segunda parte, el balón fue del Celta y sólo le faltó culminar jugadas.
El gol llegó con un error del portero visitante El balón le cayó a Modric y la defensa descolocada no pudo evitar la ocasión de Asensio, que picó el balón sin éxito, pero la pelota le quedó a Álvaro Morata para que definiera de zurda y pusiera su primer tanto tras su regreso al cuadro ‘merengue’.
Cuando más merecía el segundo gol el Real Madrid, llegó un castigo inesperado. Apareció Guidetti en el balcón del área para dejar el esférico a Orellana, que culminaba su gran partido con un disparo de derecha con una trayectoria que sorprendió al arquero Kiko Casilla.
Ya no quedaban más opciones para el Real Madrid que volcarse por el gol. A nueve minutos del final, Kroos se disfrazó de salvador con un disparo repleto de calidad que dio el triunfo.
El Celta murió de pie buscando hasta el último segundo un empate que no llegó.