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Excélsior

Hay una acción que los automovilistas en su mayoría realizan todos los días antes de utilizar sus vehículos, el cual len está provocando un daño.

Es casi por instinto: de algún modo sobreentendemos que usar un coche en las mañanas implica darle unos minutos para “calentar” el motor, de lo contrario la máquina podría averiarse.

Mala costumbre. Foto: Tuguía

¿Qué pasa?

Hablaremos de dos tipos de motores, unos presentes en los autos “viejos”, y otros en los modelos más recientes. Los primeros cuentan con motor de carburador, muchos dicen que en estos casos el calentar el motor es necesario pues su funcionamiento requiere más tiempo para que el proceso de combustión interna genere la temperatura adecuada.

Lo cierto es que tanto en motores de carburador como de inyección eléctrónica (que ajustan el funcionamiento de inmediato), es necesario saber que lo más conveniente es que al encenderlos, los echemos a andar a velocidades bajas, para que el motor adecue el funcionamiento.

Si los mantenemos estáticos, además de gastar más combustible, el motor bombeará más gasolina de la debida –en especial con los de carburador-, por lo que los aceites que optimizan su funcionamiento, podrían diluirse a costa del exceso de combustible y las piezas mecánicas sufrirán un desgaste mayor.

A esto le debes sumar el hecho de que esta costumbre genera más contaminación. Doble pérdida, para ti y el medio ambiente.

No vuelvas a hacerlo NUNCA.