“Se crea el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) como organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que tendrá por objeto promover, organizar e impartir educación básica para adultos.” D.O.F. 31 de agosto de 1981 Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia de la República.
En relación a la descentralización de los servicios educativos el H. Congreso de la Unión expidió, entre otros ordenamientos, la Ley Federal de Educación, publicada en el Diario Oficial de la Federación de fecha 29 de noviembre de 1973, misma que establece que la promoción, establecimiento, organización, dirección y sostenimiento es una de las actividades que comprende la función educativa, y en la que se prevé la concurrencia de facultades entre la Federación, los Estados y los Municipios que, sin embargo, implicó una concentración y una centralización que ya no correspondía a los tiempos actuales. Víctor Bravo Ahuja como Secretario de Educación Pública aseguraba que la La ley citada disponía asimismo, que la Federación podrá celebrar con los Estados y los Municipios convenios para coordinar o unificar los servicios educativos. En esa época colaboraban al lado de este funcionario el Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán como Subsecretario de Cultura, así como directores nacionales los maestros Marcelo Ramírez Ramírez y Wilfrido Sánchez Márquez, que contaron con el auxilio de los maestros Narciso Espinoza López y Lisardo Enríquez Luna. Todos ellos al concluir el período presidencial de Luís Echevarría Álvarez siguieron colaborando en la dependencia con el proyecto de la descentralización, siendo todos ellos la embajada nacional que vino a ocupar la primera representación estatal de los servicios educativos de Veracruz. Con ellos se efectúa el primer diagnóstico educativo de la entidad veracruzana, pudiendo conocer la panorámica real de los servicios básicos: escuelas (preescolar, primaria y secundaria), salones (grados escolares que se proporcionaban), materiales (edificios y mobiliarios), docentes (efectivos y comisionados), alumnos (de acuerdo al nivel y grados) y necesidades (apertura, reapertura, reforzamiento y acomodo donde se duplicaban los servicios). Labor que no fue bien vista por muchos líderes y funcionarios del momento; ya que Aguirre Beltrán y equipo afectaban las ínsulas de poder que detentaban; y siempre obstaculizaron la enorme cruzada de honestidad y trabajo de éstos. En esos tiempos en el régimen de José López Portillo se dio inició el Programa “Educación para Todos” con tres sub programas: Educación para todos los niños, castellanización y educación para los adultos. En el año de 1978 el delegado estatal de la SEP en Veracruz inició la regionalización de la entidad en ocho regiones, para ello buscó a profesionales con alto perfil académico y plena experiencia en el ramo educativo para poner en marcha tal proyecto, contando siempre con el respaldo del gobernador de ese entonces Rafael Hernández Ochoa, que vía de su esposa la inolvidable Teresita Peñafiel de Hernández -presidenta estatal de lo que hoy es DIF- coadyuvó de gran manera a que esa titánica empresa tuviese éxito en Veracruz, lo que no ocurrió, pues ya se había advertido desde siempre, la mafia sindical en contubernio con las autoridades de todos los niveles, los que nunca se plegaron a tal directriz. Los funcionarios con el nombramiento de Auxiliares Técnicos del Programa “Educación para Todos” pese a su dinámica y talento pronto vieron sus esfuerzos reducidos únicamente a la problemática de la educación para adultos; pues los intereses creados alrededor de creación de plazas docentes, nombramientos de directivos, acuerdos internos de ascensos y cambios de adscripción eran manejados íntegramente por las fuerzas antes mencionadas, y con los intereses políticos existentes se prefirió dejar esa problemática intacta. Intereses de grupos y grupúsculos que desde entonces han medrado con la situación laboral existentes. Aunado a lo anterior se comprobó que atender 209 (hoy son 212) municipios entre ocho representantes de la Delegación central y hacer el recorrido con los medios que se pudiesen era una labor titánica. Al hacer la primera evaluación del programa se advirtieron estas situaciones y se dio un vuelco importante –lo que sirvió de modelo para todo el país-, lo que modificó no sólo el territorio, sino a los colaboradores iniciales. Al frente de la dirección de educación para adultos en la entidad fue designado el Mtro. Narciso Espinoza López, quien al lado de los Coordinadores de Zona (los antes auxiliares técnicos) se dieron a la tarea de atender los servicios de educación para los adultos, coadyuvando en tales labores con la Misiones Culturales que todavía coexistían en áreas específicas del territorio veracruzano y los Centros de Educación Básica para Adultos (CEBA) pero con estructuras laborales certeras y pertenecientes a los sindicatos existentes; por lo que su relación de los coordinadores de educación para adultos dependientes de la recién dirección nada podrían hacer más que apoyar si así lo requerían. ¿Entonces cuál fue la actividad de estos nuevos funcionarios? Implementar estrategias de lucha contra la ignorancia en la población de 15 años y más, realizando inicialmente un diagnóstico real y efectivo de la población analfabeta, no sólo municipal, sino localidad por localidad, lo que hizo que muchos no aceptasen esta responsabilidad, pues las condiciones de trabajo -sin los implementos necesarios para traslado, gastos de alojamiento y otros- no eran lo optimista que inicialmente se vislumbraba. Los que se quedaron siguieron con las estrategias implementadas por Espinoza López, que fue la de ofrecer servicios de alfabetización y educación básica para adultos y a cambio de un apoyo para los instructores deberían de atender grupos de veinte personas. Mientras esto pasaba en todo el territorio veracruzano la idea persistente de Aguirre Beltrán -apoyada por Ramírez Ramírez, Sánchez Márquez y otros más que se sumaron-, en la descentralización de los servicios administrativos se dio en cinco sedes principales: Veracruz, Minatitlán, Tuxpan, Orizaba y la misma Xalapa, apareciendo funcionarios muy allegados a la Delegación (subdelegados), que al encontrar la misma panorámica de los antes auxiliares técnicos y para no convertirse en simples operadores administrativos como lo eran, se montaron en los recursos y trabajo de los coordinadores de educación de adultos; que era en si el presupuesto que querían manejar a su albedrío, lo que originó conflictos graves. Los recursos destinados para la capacitación de los coordinadores de zona fueron en su momento suficientes, y se les dio instrucción en lugares como Cocoyoc, Mor. Acapulco Gro., y otros de similar importancia, donde hubo intercambio de experiencias e impresiones con funcionarios de otras entidades del país, y donde se vislumbró la energía y trabajo de los veracruzanos, que originó que los asesores de Rafael Solana, Secretario de Educación Pública, solicitara al Presidente de la República José López Portillo que emitiese el decreto presidencial el 31 de agosto de 1981. Por el cual se crea El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) como un organismo público descentralizado de la administración pública federal mexicana, agrupado en el sector coordinado por la Secretaría de Educación Pública, con personalidad jurídica y patrimonio propio. En esas circunstancias las autoridades nacionales con el fuerte apoyo del Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán le dieron el espaldarazo a Narciso Espinoza López para que históricamente fuese denominado el primer Director del INEA en Veracruz. Por lo anterior y a treinta y cinco años de ese acontecimiento orgasmos de la sociedad civil organizada (Escritores Veracruzanos A.C. Academia Mexicana de la Educación A.C. Fundación Identidad Veracruzana A.C. y la Unión Nacional de Agraristas Universitarios de México A.C. cuyos dirigentes han estado inmiscuidos en las mejores acciones que coadyuven a un mejoramiento de la población del país, no dejaron pasar este hecho, organizando este pasado miércoles 31 del presente mes un foro educativo “A 35 años de la Fundación del INEA” en esta ciudad capital sito en “Casa Naolinco” de Xalapeños Ilustres 88 a las 17:00 hrs. y pese a un torrencial aguacero el local se vio lleno. Así mismo se entregaron sendos pergaminos a dos de los involucrados en esta epopeya educativa, una más de sus aportaciones a la educación que siguen siendo vasta y vigente: Profr. Wilfrido Sánchez Márquez y Mtro. Narciso Espinoza López. Escritores Veracruzanos entregó esta tarde libros a los asistentes, entre otros Guillermo Fernández Sánchez, Luís Antonio Flores Cervantes, Porfirio Méndez Rosas, Salvador Augusto Figueroa García, Rogelio Vázquez T., Víctor Vásquez Gándara, Rafael M. Islas Ojeda, M. Darío Méndez A., Karina Barradas González, Erick Daniel Aguilera Ayala, Julio Avesoc Morales, Teresa Pérez Hernández, Irma Reyes de Vásquez, Lorena Bautista Carvallo, Víctor Manuel Vásquez Reyes, Narciso Miguel Espinoza López, Wilfrido Sánchez Márquez, Elba Prior Domínguez, Stella Casillas Arias, Olga Libertad Figueroa, Vanessa Marín Casillas, Blanca Alejandra Romero Galicia, Marco Antonio Figueroa García, Olga G. García Segura, Alejandra Romero Galicia, Francisco Pérez Sosa, Daniel Ayala Casas, Mario Hernández Beatriz, Manuel Huerto Minos, Narciso Hernández Huerta, Rosa María Villegas Martínez, Tomeo Cuervo Téllez y Oscar Bartelo Roig, los que disfrutaron la plática de estos dos maestros de hoy, mañana y siempre, que siguen aportando su talento inmerso en su pasión: La Educación ¡Estamos! alodi_13@nullhotmail.com