Aunque no nos guste hablar de temas económicos, es necesario que leamos un poco para ver qué nos trae el 2017.

Sin analizar a detalle el Paquete Económico (presupuesto de Egresos de la Federación PEF, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación LIF, los Criterios Generales de Política Económica y la Miscelánea Fiscal) entregado el día de ayer al Congreso de la Unión, el mensaje del nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, al dar los pormenores del mismo, no es nada alentador, aunque tiende a serlo.

Claro, todo dependerá de las circunstancias económicas y macroeconómicas por las que atraviese nuestro país el próximo año y se tengan que realizar los “ajustes necesarios” al crecimiento y al gasto público como lo hemos venido padeciendo.

Antes de irse Luis Videgaray, había “tranquilizado” a empresarios y ciudadanos con un No habrá nuevos impuestos, ni incremento de tasas de los mismos, así como un recorte al gasto corriente.

Incluso su salida fue sorpresiva, pues un día después sería entregado el Paquete Económico 2017. ¿Por qué no esperar un día más? ¡Vaya! hasta en redes sociales se le tachó de irresponsable por analistas financieros. Y era lógico ¿cuál era la prisa?

Tal vez la serenidad y buena reputación de Meade era necesaria en esa entrega y en ese momento ante una desgastada imagen de Videgaray. Ahora sí, sólo el presidente lo sabe.

Desde mi percepción, los medios no se vieron tan “agresivos” con el nuevo secretario de Hacienda; por el contrario, hasta le reconocieron hábitos y costumbres, como el que viaje en transporte público y se duerma temprano.

Pero regresando al Paquete, en el comunicado de prensa 119-2016, que presenta la propuesta del Paquete Económico 2017 (porque recordemos que la Ley de Ingresos de la Federación para que sea aprobada, debe pasar por la Cámara de Senadores y regresada a la Cámara de Diputados) contempla dos pilares: consolidación de finanzas públicas y responsabilidad fiscal para garantizar la estabilidad macroeconómica. Por lo que para el año 2017 se pretende haya un superávit, se estabilice la deuda, no haya nuevos impuestos ni alzas en tasas así como reducir el gasto corriente.

Todo suena muy bonito, sin embargo, en 2016 hubo aumento de deuda con respecto a los años anteriores, por lo que en si en verdad el Gobierno Federal pretende no endeudarse, será necesario que ahora sí se ponga las pilas y efectúe verdaderos recortes al gasto. Cierto, ya anunció un recorte de 239 mil millones de pesos, pero habrá que ver que se aplique directamente en la alta burocracia y no en programas sociales.

Un punto que llama mi atención: cuando se habla de que los ingresos tributarios han compensado en su totalidad a la disminución de los ingresos petroleros. Incluso se estima que en 2017, los ingresos presupuestarios asciendan a 4,309.5 miles de millones de pesos, es decir un crecimiento de 0.4 por ciento real con respecto a la Ley de Ingresos de la Federación para 2016. Y continúa diciendo que al interior se espera un incremento de 9.7 por ciento real (dos billones 729 mil 647 mdp) de los ingresos tributarios, mientras que en 2017 los ingresos petroleros se verán disminuidos en 15.7 con respecto al año 2016.

Luego entonces, ¿cómo se estima un crecimiento en los ingresos si no habrá nuevos impuestos ni aumentos en las tasas?

El documento lo justifica a través de los Resultados de la Reforma Hacendaria.

Más bien, mi opinión es que entrará con toda la maquinaria el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para apretar a los contribuyentes. Muestra de ello es que en la página del SAT ya aparece entre las preguntas del día “¿Qué son las revisiones electrónicas?”, las cuales empezarán a realizarse en línea en este mes que corre. Entonces sí, los que no pagan, pagarán y los que pagaban menos, ahora pagarán más.

No por nada fue nombrado Osvaldo Santín Quiroz como nuevo titular del SAT, quien fue Subsecretario de Ingresos en el Estado de México y al parecer logró recaudaciones históricas de impuestos.

Creo ya no importará tanto si el petróleo sube o baja, al cabo el hoyo será rellenado por el pago de impuestos de millones de mexicanos.

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¡Bien por Vanessa Rubio Márquez!, primera mujer en la historia de nuestro país en ocupar el cargo de Subsecretaria de Hacienda y Crédito Público.

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@NumerosRojos_BC