El papa Francisco animó hoy a Naciones Unidas a continuar con sus esfuerzos de apoyo y mediación entre los distintos gobiernos para poner fin a los conflictos en países como Siria o Irak, informó la Santa Sede.
Jorge Bergoglio realizó estas declaraciones durante un encuentro que mantuvo hoy en la Sala Clementina del Vaticano con miembros de organizaciones de caridad católicas que trabajan en Siria, Irak y países vecinos, y que se han reunido en Roma a petición del Pontificio Consejo Cor Unum.
Francisco quiso “agradecer y alentar a las organizaciones internacionales, en particular a Naciones Unidas, por la labor de apoyo y mediación con los diferentes gobiernos, para que se ponga fin al conflicto y se anteponga el bienestar de la población”.
Acabar con estos conflictos y fomentar la paz en Oriente Medio, dijo, “es un camino” que requiere “paciencia y perseverancia”, pero que se debe hacer “con urgencia”.
El papa Francisco agradeció a las organizaciones católicas la labor que desempeñan en estas zonas de conflicto y lamentó que “a pesar de los muchos esfuerzos realizados” en estas áreas en los últimos años, “la lógica de las armas y la opresión, los oscuros intereses y la violencia continúan devastando estos países”.
Asimismo, condenó que “hasta ahora, no haya sido posible poner fin al sufrimiento agotador y a la continua violación de los derechos humanos”.
“La violencia engendra violencia y tenemos la impresión de estar envueltos en una espiral de prepotencia e inercia de la que no parece que sea posible escapar. (…) ¿Por qué el hombre, aún a costa de un daño incalculable a las personas, a los bienes y al medioambiente, sigue buscando las prevaricaciones, la venganza, la violencia?”, se preguntó.
Francisco calificó la violencia y la injusticia como “heridas en el cuerpo de toda la familia humana” e hizo un llamamiento a “la comunidad internacional” para que contribuya a establecer “la paz en todo Oriente Medio” y “no mire hacia otra parte”.