El Journal of Drugs Issues de agosto publicó una investigación de Steven Davenport y Jonathan Caulkins sobre los usuarios de la mariguana en Estados Unidos que ofrece información relevante para entender el fenómeno. Algunos de los hallazgos podrían valer también para México.
En el estudio se demuestra que el perfil del consumidor de mariguana es mucho más cercano al del fumador de cigarros que al del consumidor de alcohol. Y que es sólo un grupo relativamente pequeño quien consume la mayor parte de la mariguana.
En los últimos 20 años, dicen los investigadores, la mariguana pasó de ser utilizada como alcohol a ser usada como tabaco. Así, si en 1990 uno de cada 10 consumidores lo hacía todos los días, ahora es uno de cada tres.
El estudio, que examina encuestas realizadas del 2002 al 2013, muestra que 19% de los consumidores totales de mariguana son adultos con educación inferior a la secundaria. En el caso de los que consumen tabaco son 20% y de alcohol sólo 8 por ciento.
Los estadounidenses con un ingreso familiar de menos de 20,000 dólares anuales representan 29% de los consumidores totales de mariguana y 27% de los de tabaco. En el caso del alcohol, sólo 13 por ciento.
En los últimos 10 años, a raíz de que muchos estados han liberalizado sus políticas sobre el uso de la mariguana, se han reducido las detenciones por su posesión. En el 2002, hubo un arresto por cada 550 compras y, en el 2013, uno por cada 1,090 compras.
Los investigadores sostienen que “la mayoría de las personas que han consumido mariguana en el último año están en pleno control de su uso y en general son felices con eso”. Es claro que para la mayor parte de los consumidores el consumo no representa ningún problema.
El estudio muestra que el consumo está muy concentrado en un pequeño número de consumidores crónicos, que lo hacen diario o casi diario. Es un sector que se caracteriza por tener una menor educación, contar con menos ingresos y también tener poco control en su uso.
La legalización, dicen los investigadores, no trae ningún cambio en la vida de los consumidores medios, pero sí la puede ocasionar en los consumidores que lo hacen a diario, al tener acceso libre a una mariguana más barata.
Los resultados del estudio apoyan la legalización, pero también que ésta debe de ir acompañada de medidas de salud pública que implican programas de tratamiento y campañas de concientización que expliquen a la sociedad los riesgos del uso excesivo.
Twitter: @RubenAguilar