El Papa Francisco recibió en la Casina Pío IV, un edificio ubicado en el corazón del Vaticano, a los futbolistas que esta noche disputarán el Partido por la Paz, un cotejo a beneficio que tendrá lugar en el Estadio Olímpico de Roma.
El pontífice apenas compareció unos minutos ante la sala llena, donde estuvieron también familiares de atletas como Ronaldinho, Juan Sebastián Verón, Hernán Crespo, Nicolás Burdisso, Claudio “el piojo” López, Cafú, Edgard Davids y Gianluigi Zambrotta.
Hablando en italiano Bergoglio reconoció que hubiese deseado quedarse más tiempo pero su agenda se lo impidió así que sólo paso a saludarles y agradecerles por “el trabajo”.
“Es un deporte pero es un trabajo, es un ejemplo, de humanidad, de ayuda y también un trabajo que será por el bien de tanta gente”, indicó.
“Estoy convencido que no se puede pensar en la educación sin el deporte, el deporte es un camino de educación y camino de promoción humana, un camino de madurez, de las personas individuales, de las familias y de los países”, agregó.
Insistió en agradecer por el partido “de amistad”, por la labor de los jugadores a favor de los niños, los jóvenes, la paz y la amistad de los pueblos. “Esto es hacer la paz”, apuntó.
“Unidos por la paz” es el lema del partido previsto para las 21:15 horas local (20:15 GMT) de este miércoles, donde se enfrentarán los equipos “La liga por la paz” y “El equipo del encuentro”. Parte de lo recaudado será donado a las víctimas del reciente terremoto en el centro de Italia.