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El Demócrata

La empresa tecnológica surcorena Samsung estima una pérdida de tres mil 100 millones de dólares en su beneficio operativo en los próximos seis meses por la retirada del smartphone Galaxy Note 7.

Dos días después de revisar a la baja sus previsiones de beneficios para el tercer trimestre de 2016, el gigante surcoreano publicó este viernes un nuevo aviso sobre resultados que conciernen los seis meses siguientes.

Samsung calcula que el impacto será de unos 2.5 billones de wones (dos mil 200 millones de dólares) para el cuarto trimestre de 2016 (octubre-diciembre), según anunció este viernes en un comunicado.

Para el trimestre de enero a marzo de 2017, Samsung Electronics pronostica pérdidas de un billón de wones (880 millones de dólares).

El anuncio se produce cuando numerosos habitantes de Seúl continuaban devolviendo su Note 7, cuya producción fue frenada el martes, dos meses después de su lanzamiento, por defectos que pueden provocar la explosión del aparato.

Samsung ratificó el fracaso completo de este producto al pedir a los millones de personas que lo habían comprado en todo el mundo que lo apagaran como medida de seguridad.

Para compensar la pérdida de ingresos, Samsung dijo que ampliará las ventas de dispositivos móviles como el Galaxy S7 y el S7 Edge, y realizará “cambios significativos” en sus procesos para asegurar la calidad a fin de mejorar la seguridad de sus productos.

Samsung Electronics, el mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes, anunció el martes que va a cesar la producción de su móvil insignia Galaxy Note 7, además de poner fin a las ventas del mismo en todo el mundo.

La compañía lanzó oficialmente el Samsung Galaxy Note 7 el pasado mes de agosto como su nuevo dispositivo premium.

Sin embargo, escasos días después de iniciarse el proceso de comercialización, algunos usuarios comenzaron a reportar incendios y explosiones de la batería.

Semanas más tarde, los dispositivos ya reemplazados y teóricamente seguros, protagonizaron algunos incidentes similares, desembocando en la detención de la producción del dispositivo y su retirada completa del mercado.

La empresa tecnológica surcorena Samsung estima una pérdida de tres mil 100 millones de dólares en su beneficio operativo en los próximos seis meses por la retirada del smartphone Galaxy Note 7.

Dos días después de revisar a la baja sus previsiones de beneficios para el tercer trimestre de 2016, el gigante surcoreano publicó este viernes un nuevo aviso sobre resultados que conciernen los seis meses siguientes.

Samsung calcula que el impacto será de unos 2.5 billones de wones (dos mil 200 millones de dólares) para el cuarto trimestre de 2016 (octubre-diciembre), según anunció este viernes en un comunicado.

Para el trimestre de enero a marzo de 2017, Samsung Electronics pronostica pérdidas de un billón de wones (880 millones de dólares).

El anuncio se produce cuando numerosos habitantes de Seúl continuaban devolviendo su Note 7, cuya producción fue frenada el martes, dos meses después de su lanzamiento, por defectos que pueden provocar la explosión del aparato.

Samsung ratificó el fracaso completo de este producto al pedir a los millones de personas que lo habían comprado en todo el mundo que lo apagaran como medida de seguridad.

Para compensar la pérdida de ingresos, Samsung dijo que ampliará las ventas de dispositivos móviles como el Galaxy S7 y el S7 Edge, y realizará “cambios significativos” en sus procesos para asegurar la calidad a fin de mejorar la seguridad de sus productos.

Samsung Electronics, el mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes, anunció el martes que va a cesar la producción de su móvil insignia Galaxy Note 7, además de poner fin a las ventas del mismo en todo el mundo.

La compañía lanzó oficialmente el Samsung Galaxy Note 7 el pasado mes de agosto como su nuevo dispositivo premium.

Sin embargo, escasos días después de iniciarse el proceso de comercialización, algunos usuarios comenzaron a reportar incendios y explosiones de la batería.

Semanas más tarde, los dispositivos ya reemplazados y teóricamente seguros, protagonizaron algunos incidentes similares, desembocando en la detención de la producción del dispositivo y su retirada completa del mercado.