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Excélsior

Continuando con el especial de presidentes importantes en la historia de Estados Unidos, esta vez toca el turno a Thomas Jefferson, el tercero en la larga lista y tal vez uno de los principales enemigos del imperialismo británico.

VIDA

Nació en 1743 en el condado de Albemarle en Viriginia, donde heredó de su padre una tierra de 5 mil acres y un estatus social alto por la familia de su madre.

Desde los 16 años comenzó sus estudios en filosofía, matemáticas y metafísica y en 1767 se recibió de la universidad como abogado. En 1768 comenzó con la construcción de Monticello, su mansión neoclásica, en la que trabajaban alrededor de 600 esclavos en la plantación.

Cuando llegó la revolución, escribió varias cartas en contra de las Leyes Intolerables del gobierno británico, donde plantó la idea en la que los colonos debían tener su propio gobierno, comenzando así con el movimiento republicano. Fue gracias a esto que el sentimiento de patriotismo se arraigó en algunas personas, aunque fue considerado como un radical.

Al finalizar la guerra, Jefferson fue nombrado delegado para el Segundo Congreso Continental, donde se encargó de escribir la declaración de independencia junto a Benjamin Franklin y John Adams.

Su carrera política lo llevó a ser legislador de Virginia, donde implementó letes de libertad de religión, pena capital para asesinatos y traición, e impedir la importación de esclavos, aunque nunca tocó el tema de abolir la esclavitud.

En 1779 se convirtió en gobernador de Virginia, donde enfrentó dos veces al ejército británico; fue embajador en Francia en 1785 (durante el mandato de George Washington), así como su Secretario de Estado, aunque tuvo que renunciar por problemas con Alexander Hamilton en 1793.

PRESIDENCIA

En 1796 se presentó como candidato a la presidencia, pero perdió frente a John Adams, aunque gracias a los tres votos que logró, se convirtió en el vicepresidente.

Sería hasta 1800 que llegaría a la silla presidencial, después de empatar con Aaron Burr, la Cámara de Representantes liderada por el federalista Alexander Hamilton, eligió a Jefferson como el presidente, al considerarlo el menos peligroso.

Durante su mandato, donde lideró con un ideal demócrata-republicano, que enaltecía el liberalismo, la democracia y los ideales de Estados Unidos como una gran nación. En cuestiones internas, logró recortar el gasto del Ejército y la Marina, y eliminó el impuesto sobre el whisky,  redujo la deuda a una tercera parte, estableció la Academia Militar en 1802 y su economía se basó en los impuestos aduaneros.

En cuanto a política exterior, fue durante su mandato que Louisiana se anexó al territorio estadunidense, después que se lo comprara a Francia.

También evitó que Estados Unidos se involucrara en las guerras napoleónicas, a pesar que el comercio se vio afectado.

Tal vez uno de los momentos históricos más importantes durante su mandato, fue la famosa expedición de Lewis y Clark, donde ambos hombres se embarcaron en una encomienda de tres años con la que cruzaron todo el país y llegaron hasta el océano pacifico, con esto abrieron nuevas posibilidades de asentamientos, después de la fascinación que causó Luisiana.

RETIRO Y LEGADO

Tras dos periodos como Presidente, se retiró a su mansión, pero continuó en la vida pública, y en 1819 fundó la Universidad de Virginia y se inauguró hasta 1825.

Tal vez su legado más importante fue el desarrollo del movimiento republicano en Estados Unidos, él junto a Hamilton (federalista) sentó las bases de los primeros partidos políticos en el país.

El sentimiento republicano de Jefferson promovió los ideales de Estados Unidos como una nación libre, democrática y alejada de la corrupción de la monarquía y de la sed imperialista del reino británico.

Jefferson no había nada más importante que el derecho a la libertad y promovió la democracia al separar la Iglesia del Estado, los poderes y abogó por la libertad de prensa y expresión.

Crítico el sistema de latifundios, promovió los derechos individuales, apoyó la rebelión como una herramienta para un gobierno balanceado, sin embargo, en la cuestión de los nativos americanos promovió eliminar sus culturas y obligarlos a adecuarse al sistema de vida occidental, en una especie de asimilación que en ocasiones se basó en la fuerza.

Jefferson murió el 4 de julio de 1826 a causa de varias complicaciones físicas por su vejez.