La coordinación municipal de Protección Civil emitió una alerta la madrugada del jueves ante el crecimiento súbito de dos ríos de respuesta rápida, como resultado de las fuertes tormentas registradas en la zona alta de la montaña.
Ante el alertamiento, elementos de esta coordinación realizan la supervisión permanente de los ríos La Carbonera y Chiquito en cuyas riberas correspondientes al territorio de Nogales viven poco más de 300 familias.
Carlos de la Garza Villela, coordinación de Protección Civil en el Ayuntamiento de Nogales, señaló que a lo largo de la temporada de lluvias se han registrado pequeñas “barrancadas” que no han ocasionado afectaciones gracias a las acciones de limpieza de los ríos.
No obstante, añadió el funcionario que se ha registrado la bajada de piedras y material arenogravoso por lo cual se mantienen al pendiente de los pronósticos del clima para las próximas 48 horas.
Expuso que el monitoreo se realiza desde la zona alta a través de la vigilancia en Base 2000 y barranca El Sanjuanero donde detectan las crecidas de ambos ríos, provocadas por escurrimientos.
La temporada de lluvias concluye oficialmente en el mes de noviembre, de ahí que se estiman todavía dos semanas de lloviznas para la zona del valle de Orizaba y la posibilidad de tormentas eléctricas en la zona de la montaña.
Es de mencionar que el nivel de las lagunas de Nogales y el Rincón de las Doncellas subió, pero fue controlado con las compuertas y no pasó a mayores.
A pesar de que la alerta se mantiene, de momento no existe riesgo alguno para las familias establecidas en las riberas de dichos afluentes, toda vez que el incremento del cauce no ha sobrepasado los niveles normales de la temporada de lluvias.
