Con la abstención del Partido del Trabajo, el pleno del Senado aprobó el castigo de 30 años de cárcel y agravantes que pueden llevar hasta 45 años de prisión, a quienes utilicen el enamoramiento, las amenazas y diversas mentiras para prostituir, esclavizar o comerciar a las personas.
Con 89 votos en favor, cero en contra y dos abstenciones, el pleno del Senado registró así un episodio más en la ruta crítica de la reforma integral para dar paso a la Ley General en Materia de Trata de Personas, que ha enfrentado una campaña intensa en su contra, que incluye hasta amenazas personales contra las senadoras que la promueven, entre ellas Adriana Dávila del PAN; Angélica de la Peña, del PRD; Lucero Saldaña y Diva Gastélum, del PRI.
El Senado aceptó 27 cambios hechos por los diputados federales y rechazó otros 20
Hace dos años, el Senado se sobrepuso a las amenazas y la campaña en contra y aprobó esta reforma integral, pero en la Cámara de Diputados le quitaron la esencia de los cambios, porque en San Lázaro fructificó el cabildeo en contra de esta ley.
Ayer el Senado aceptó 27 cambios hechos por los diputados federales y rechazó otros 20, que contenía atenuantes como considerar si hubo “dolo” en la comisión del delito de trata de personas, a fin de evitar el encarcelamiento.
Desde tribuna, Adriana Dávila explicó a sus compañeros que esta reforma del Senado ya ha sido reconocida por Naciones Unidas, por la forma en que define, de manera integral, el delito de trata de personas y la forma en que busca combatir este delito con sentencias severas, al reducir al mínimo los atenuantes e incluir a todos los involucrados en la cadena de consumación de este crimen.
Esta reforma tiene la novedad de que todos los delitos alrededor de la trata de personas serán acumulables; es decir, el juez tendrá que sumar los años de cárcel que se dictan para cada modalidad, y además, tomar en cuenta las agravantes de si se trata de un adulto, un menor de 12 a 18 años o de un menor de 12 años, por lo que las penas pueden sumar más de 100 años.
El juez tendrá que sumar los años de cárcel que se dictan para cada modalidad, y además, tomar en cuenta las agravantes de si se trata de un adulto
También, por primera vez se castiga a los delincuentes por cada una de sus víctimas; es decir, actualmente, un tratante de personas es castigado con 30 años de cárcel, lo mismo si abusó de una que de varias personas; con esta reforma, se le juzgará por cada caso, lo cual implicará que recibirá una condena de 25 años mínimo por cada una de sus víctimas.
A esos años de cárcel deberán sumarse los que correspondan al tipo de delito conexo que haya cometido; si la sedujo, si la retuvo, si la sometió a esclavitud, si la trató como servidumbre, si la videograbó, si la obligó a contraer una deuda impagable, si la amenazó; si él se benefició económicamente del sometimiento o si obtuvo dinero por la venta de esa persona a terceros.