A partir de que se publique la reforma al artículo 18 de la Ley de Educación, el Gobierno del Estado podrá modificar el calendario escolar, acorde a festividades del Estado.
En la última sesión extraordinaria del lunes, que concluyó a las 11 de la noche, diputados del Congreso del Estado aprobaron una reforma que adiciona dos párrafos a la Fracción VII del artículo 18 de la Ley de Educación del Estado de Veracruz.
Dicha reforma permite a las autoridades escolares elaborar y en su caso ajustar el calendario escolar respecto del establecido por la Secretaría de Educación Pública cuando ello resulte necesario en atención a requerimientos y necesidades específicas de la entidad, garantizando el número de días efectivos de clases previstos en la Ley General de Educación
Además, en los municipios indígenas de la entidad, que señale como tales la autoridad competente en la materia, se suspenderán las clases de educación básica hasta la media superior, los días 30 y 31 de octubre, 1, 2 y 3 de noviembre del año escolar que corresponda, con motivo de las festividades dedicadas a los muertos.
Se establece también que el calendario escolar y sus ajustes se publicarán cada año en la Gaceta Oficial del Estado de Veracruz.
El dictamen de la Comisión Permanente de Educación y Cultura considera que la cultura tradicional y popular debe permanecer vigentes, pues forman parte de las tradiciones expresadas por un grupo o por individuos y que responden a las expectativas de la comunidad, pues son expresión de su identidad cultural y social y en este caso, de la entidad veracruzana.
Indica el documento que estas tradiciones no deben ser minimizadas puesto que en ellas se encuentra el reconocimiento de la diversidad cultural, la cual debe fomentarse en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
Indica también que la UNESCO planteó a los días de muertos como obra maestra del Patrimonio Intangible de la Humanidad y que por ello las fiestas indígenas en honor a los muertos celebradas a lo largo y ancho del territorio del Estado, deben fortalecerse desde sus comunidades estudiantiles para lograr su preservación y sustentabilidad; asimismo, que las nuevas generaciones encuentran en todas estas tradiciones un signo de identidad, la que debe permanecer a través del tiempo.