El Gobierno Federal está dejando ‘morir’ al Servicio Postal Mexicano. Su edificio que alberga correos y telégrafos prácticamente se encuentra en ruinas, pese a estar en funcionamiento.
El edificio, que se localiza en Carranza entre Lerdo y Zamora, fue entregado en octubre de 1976, es decir, hace 40 años. La inversión que el Gobierno Federal canalizó, en ese entonces, para la construcción del edificio fue de 10 millones 300 mil pesos.
Sin pintar y con falta de mantenimiento, el edificio se ha ido deteriorando, generando un ambiente tétrico tanto en su interior como exterior.
El abandono de las instalaciones ha sido aprovechado por los vendedores de comida, quienes han ocupado los pasillos para colocar sus puestos, que prácticamente son negocios establecidos.
Pero no sólo es el edificio, la plantilla laboral también se ha ido reduciendo, las plazas que han dejado los jubilados se han cancelado de manera definitiva.
A pesar de que intentaron estar a la par de los cambios tecnológicos, correos y telégrafos, se fueron rezagando, el número de usuarios se fue reduciendo, por el mal servicio, los robos o desaparición de la correspondencia.
La celebración del Día del Cartero, el pasado 12 de noviembre, pasó con más pena que gloria, porque los ajustes a la plantilla son la principal amenaza, situación que fue confirmada recientemente por su propia dirigencia sindical.
Algunos trabajadores no descartaron el cierre definitivo del Servicio Postal Mexicano, de acuerdo a la política privatizadora que ha establecido el gobierno federal.