En la actualidad la democracia debe concebirse no solamente en el estricto sentido de la soberanía que reside en el pueblo en general, sino en el pueblo y sus expresiones dentro de la legalidad y los principios sin importar si son mayoría o minoría.
Llamó poderosamente mi atención como una minoría que ya no lo es tanto, debido a su crecimiento exponencial en los últimos años, fue privada de un derecho legítimo como lo es el matrimonio igualitario, iniciativa que el Jefe del Ejecutivo Federal envió a los diputados en meses pasados y que en un primer momento fue congelada y posteriormente desechada por el legislativo.
Hago la siguiente reflexión a partir de los momentos de debate que se viven en la actualidad, por lo que la opinión de un servidor es a título personal y no representa filiaciones, religión u otras cuestiones relativas al que esto escribe más que un punto de vista individual.
Nuestra sociedad debe luchar por un trato justo e igualitario por lo que el negar el matrimonio a parejas del mismo sexo francamente lo considero un error garrafal y no hablo en un sentido político sino de apertura hacia los derechos humanos de todos.
¿Por qué negar a ciudadanos mexicanos casarse si así lo desean ambas partes?
¿Acaso existen mexicanos de primera y de segunda? Parece ser que si por qué aunque se diga lo contrario una pareja heterosexual que busca casarse lo hace cumpliendo con los requisitos básicos que el registro civil estipula mientras que una pareja homosexual residente de una entidad donde no esté legalmente establecido el matrimonio entre personas del mismo sexo tiene que tramitar un amparo ¿No existe desde ahí discriminación? ¿Por qué para unos es más fácil que para otros?
Escuché opiniones referentes a que el matrimonio igualitario enfrentaba criterios y dividía al país, por lo que la viabilidad de esta propuesta era nula, ya que enfrenta a unos y otros.
Reflexionando un poco habría que echar un vistazo a la historia. En su momento fue visto por un sector de la sociedad como un error el derecho al voto de las mujeres ¿Estuvo mal darle esa oportunidad al sexo femenino? Hace algunos años diferentes países debatían si era conveniente o no liberar a los negros de la esclavitud ¿Acaso no se les hizo justicia partiendo e que todos somos iguales?
Lo mismo pasa con el matrimonio igualitario, efectivamente es un tema controversial, sin embargo no afecta a nadie el que personas del mismo sexo unan sus vidas y responsabilidades de manera civil, como lo haría cualquier otro mexicano.
Esta es la opinión muy personal de un heterosexual y católico que cree que la calidad humana no se define a partir de las preferencias de unos (as) o de otros (as).
Ya lo decía José María Morelos y Pavón en sus sentimientos de la nación: «Que la esclavitud se proscriba para siempre, y lo mismo la distinción de castas, quedando TODOS IGUALES y sólo distinguirá a un americano de otro, el vicio y la virtud.