La intendencia de Veracruz, fue una de las más importantes en el virreinato de la Nueva España. Es justamente por donde en el año de 1519, llegaron los primeros conquistadores ibéricos, encabezados por el extremeño de Hernán Cortés. Durante los 300 años de la presencia de española en lo que hoy conocemos como México. Sólo se autorizó un único puerto de entrada y salida a la Nueva España, lo fue el puerto de Veracruz, donde se localizaba también la aduana.
Hay que recordar que el virreinato novohispano, se localizaba entre el Golfo de México, y el Océano Pacífico, en este último con el puerto de Acapulco, que comunicaba con las islas Filipinas y el continente asiático. La insurgencia dio poco atención a los litorales, pero como fue desarrollándose la guerra por la independencia, hubo la necesidad de establecer comunicación con el exterior, y sobre todo para la compra de armas y municiones.
En el Golfo de México, el principal puerto oficial fue el de Veracruz, sede del gobierno de la intendencia, y autoridades fiscales. En el inmenso litoral del Golfo de México, hubo otros puertos alternos que fueron utilizados por los corsarios y piratas, por donde el contrabando de toda índole se introdujo a las tierras de la Nueva España.
En el barlovento veracruzano, dio la oportunidad que los insurgentes, lograron utilizar puertos naturales como Tampico, Nautla, Tecolutla, Boquilla de Pierdas, La Antigua. Cabe destacar que la utilización de los puertos alternos en el Golfo de México, se debió a la estrategia al mundo de José María Morelos y Pavón, quien logró ponerle atención la importancia de tenía la intendencia de Veracruz y el litoral de Golfo de México. Morelos, muere fusilado en diciembre de 1815, quedando sin liderazgo el movimiento insurgente. Dejando a Guadalupe Victoria, como responsable militar en la intendencia de Veracruz.
El ejército realista, desde 1814, logró atacar los diferentes puerto alternos de la insurgencia novohispana, de ahí que las costas de Golfo de México, se pudieran rehabilitar otros puertos para continuar con las relaciones con el exterior, no solamente con Europa, sino también con los Estados Unidos de Norteamérica, donde la insurgencia tenía respaldo no sólo económico sino también en el trasiego de armamento.
En la Gaceta Extraordinaria del Gobierno de México. Tomo VII. Número 996.Domingo 15 de diciembre de 1816, se puede leer:
Excmo. Sr. virrey D. Juan Ruiz de Apodaca.
Tengo la satisfacción de participar a V. S. que después de cinco días de una penosa marcha desde el punto de la Antigua hasta avistar este puerto de los rebeldes, en que tuve que vencer considerables obstáculos de pasar barras, y encuentros con el enemigo en Chachalacas, la Mancha, el Tarallón, y el Platanar teniéndome en este último punto un parapeto que formaba un ángulo obtuso dando su espalda al monte, en los que tuve un muerto y un herido patriotas de la Antigua, llegué por último ayer a las tres de la tarde a situar el campo fuera de tiro de cañón del fortín de los enemigos, avanzando yo y ocupándome en el resto de la tarde, a pesar del vivo fuego que hacían de cañón en buscar agua, formando pozos para que bebiese la tropa, y reconocer el terreno para disponer el plan de ataque el que se verificó hoy al amanecer, mandando el teniente D. José María del Toro con 50 soldados de su cuerpo por la derecha, y al subteniente D. Juan Morillas con la partida de España compuesta de 56 hombres por la izquierda, viniéndome yo por el centro con la caballería, 40 soldados de fijo y el cañón que formaban el completo de 200 hombres con que resolví el ataque, por tener que dejar cubierto el campo que estaba a larga distancia con las cargas de víveres, y municiones, en cuya disposición se rompió el fuego por los flancos y a continuación por el centro con el cañón, dirigiéndome yo con parte de la infantería con que venía que tomase el flanco derecho por ser más fácil echarse sobre los parapetos, que no de frente y a pesar del vivísimo fuego que hacían del fortín de fusilería y artillería de que tenían 9 piezas de a 6 con cureñas de marina, 2 de a 4, 1 de a 2 y otra de a 12, logramos echarnos encima a cuyo tiempo salió la infantería enemiga fugitiva, y mandé cargar la caballería, y en su alcance y en la acción se les mataron de 40 a 50 hombres, entre ellos el rebelde coronel Villapinto que montaba en su caballo para huirse, cogiendo 6 prisioneros únicamente, pues la tropa entusiasmada y resentida pensaba sólo en la venganza. La acción duró desde las cinco y medía, hasta las ocho de la mañana.
Por nuestra parte hemos tenido la pérdida de 4 soldados, y seis caballos muertos, 14 soldados y 8 caballos heridos, y uno de éstos extraviado.
Acompaño a V. S. en globo la adjunta nota de lo que se les ha tomado a los enemigos por no ser fácil dar a V. S. un detalle por menor de esto, como asimismo de lo circunstanciado de la acción, que lo haré en la primera ocasión que pueda imponerme del por menor de lo que aquí existía.
Dios Guarde a V. S. muchos años.
Campo de Boquilla de Piedras, 24 de noviembre de 1816.
A las 11 y media de la mañana.
-José Rincón.
-Sr. Mariscal de campo, gobernador, y comandante general D. José Dávila.
Relación de las existencias que tenían los rebeldes en este punto nombrado Boquilla de Piedras, y fue tomado el 24 del corriente por la división expedicionaria salida de Veracruz y mandada por el teniente coronel D. José Rincón, 24 de noviembre de 1816.
Gracias a la iniciativa del ayuntamiento de Alto Lucero, Veracruz, que preside Félix Manuel Domínguez Lagunes, y del Instituto Veracruzano de Desarrollo Municipal, como de la antropóloga Lorena Acosta, por segundo año consecutivo se realiza el II Encuentro Cultural del Barlovento Veracruzano: Voces del Mar, que se celebra los días 24 al 26 de noviembre; y el municipio de Xalapa, como Capital del Barlovento Veracruz, participa por vez primera, coordinado por el Cronista oficial de Xalapa, Vicente Espino Jara, y el Consejo de la Crónica de Xalapa.
En el marco del festival se conmemora el 200 aniversario de la caída de los insurgentes veracruzanos en la Batalla de Boquilla de Piedras, acontecida el 24 de noviembre de 1816. Donde el ejército realista logra apoderarse del puerto insurgente. Pocos estudios tenemos sobre la Batalla de Boquilla de Piedras, hace 40 años, José Luis Melgarejo Vivanco, escribió un trabajo relativo a dicha batalla, Juan, Ortiz Escamilla, en 2010, en las obras conmemorativas al bicentenario del inicio de la guerra de independencia cfr: http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/10670/2/01_Veracruz_en_armas_guerra_civil.pdf