Una aguda sequía que forzó hace 16 días cortes de agua a barrios de las ciudades de La Paz y El Alto, provocó hoy protestas callejeras en la sede de Gobierno de Bolivia.
Los habitantes de ambas ciudades participaron de una marcha de protesta que descendió desde El Alto para unirse con pobladores de La Paz para exigir que se normalice el suministro de agua potable, y que renuncie por ineficiente la ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira.
También se critica una gestión ineficiente de la empresa de aguas de La Paz, cuyos ejecutivos fueron cesados la semana pasada y anoche se destituyó al gerente regional de El Alto.
Las protestas callejeras se iniciaron el pasado viernes, prosiguieron fin de semana y anoche en barrios residenciales que están en el sur de La Paz.
«Ocho días hemos esperado para recibir un poco de agua. Esto es intolerable», protestaba ante las cámaras de la cadena de televisión Unitel una mujer que vive en Mallasa, sur de La Paz.
«Para mí (la falta de agua en La Paz) es como un terremoto, nos han sorprendido», admitió hoy el presidente, Evo Morales, tras recibir un informe del trabajo que realizan las Fuerzas Armadas en el reparto de agua en cisternas.
El general Luis Ariñez informó que 400 uniformados trabajan desde el lunes en la planificación, traslado y suministro de agua en 36 cisternas. Se espera que para el sábado haya 100 cisternas disponibles, muchas de ellas traídas desde otras ciudades.
La Paz tiene un millón de habitantes repartidos en 600 barrios. El corte de agua se inició hace 16 días y no hay indicios que se normalice la provisión por redes.
El mandatario reveló que no se descarta la opción de «disparar las nubes para que llueva (en La Paz), una comisión está estudiando eso».
La sequía que afecta al occidente de Bolivia causó la evaporación de al menos el 90 por ciento del caudal de la represa Hampaturi, desde donde se distribuye agua a barrios de la ladera este y sur de La Paz.
La Paz y la vecina ciudad de El Alto tienen tres represas diseñadas para recibir agua del deshielo de los montes nevados que rodean a las dos ciudades andinas. Sin embargo, ante la aguda sequía se requiere con urgencia que llueva para que aumente el caudal de los tres embalses.
También se reportó que la sequía complica el suministro de agua en las ciudades de Potosí, Cochabamba, Sucre y municipios aledaños.
Mientras tanto, Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada de Bolivia, no se enfrenta a ningún problema por la alta eficiencia de su empresa de aguas.