La igualdad sustantiva sigue siendo aún tema “de lucha social y de ocupación institucional”, sostuvo el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar, quien agregó que, corresponde a los jueces de la República, impartir justicia con perspectiva de género, derribando las barreras que impiden la igualdad.
Al encabezar la ceremonia de inauguración del Segundo Encuentro Internacional Juzgando con Perspectiva de Género, Aguilar Morales agregó que la inclusión y la no discriminación “son fundamentales en la construcción de una república verdaderamente democrática y justa”.
Ante ministros, consejeros, magistrados electorales y jueces nacionales y de los cinco continentes, el ministro presidente dijo que hoy es posible reconocer que de la constitución y los instrumentos internacionales suscritos por México “deriva que el derecho humano de las mujeres a una vida libre de violencia y sin discriminación es interindependiente del derecho a la igualdad”.
Por ello, subrayó, ratifico mi convicción plena de que corresponde a todos los jueces de la República, impartir justicia con perspectiva de género, derribando las barreras que impiden la igualdad.
La plena igualdad sólo será posible, si los hombres nos comprometemos a respetar los derechos de las mujeres y las niñas, a promover su vigencia en todos los espacios y a erradicar la violencia ejercida contra ellas, indicó y agregó que la igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, “es la base necesaria que toda la humanidad para conseguir un mundo pacífico y sostenible”.
“¡No más hombres prepotentes y abusivos de mujeres y niñas!, ¡No más hombres violentos contra las mujeres!, ¡No más hombres llenos de prejuicios contra mujeres!”, sí en cambio, más hombres dignos, reconocedores de la igualdad.
“¡Más hombres cabales, no patanes!”, coreó Aguilar ante el aplauso de los presentes.
Por su parte, la ministra Margarita Luna Ramos, quien encabeza las labores de equidad de género en el Poder Judicial de la Federación dijo que, donde las leyes no proveen protección en contra de la violencia doméstica, las mujeres son más propensas a tener menores expectativas de vida.
En cambio, donde los gobiernos apoyan con educación igualitaria, remuneración igualitaria, oportunidades igualitarias, prestaciones igualitarias, para el cuidado y la educación de los hijos, las mujeres y los hombres experimentan crecimiento, desarrollo, prosperidad.
En materia de justicia, es indispensable la capacitación y la sensibilización para que la interpretación del derecho sustente la equidad y la igualdad real, señaló.
“La perspectiva de género conduce a una política que tiene las semillas de su posterior desintegración, cuando se alcance la igualdad de oportunidades, cuando se termine la ceguera del género, la perspectiva de género desaparecerá”, concluyó.