El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, viajará este jueves a una fábrica de Carrier en Indiana para anunciar que ha alcanzado un acuerdo con la dirección de esta empresa de aires acondicionados para que mantenga en el país la mayoría de los 2,000 empleos que pretendía trasladar a México.
El magnate inmobiliario interrumpirá así sus gestiones como presidente electo en Nueva York para anotarse una victoria en uno de los principales ejes de la que fue su campaña a la Casa Blanca, que las empresas locales mantengan en Estados Unidos la producción y los empleos.
Trump, de hecho, amenazó a esas empresas que deslocalicen su producción con impuesto de entrada del 35 % para sus artículos.
Según fuentes del equipo de transición de Trump y de Carrier citadas por el rotativo The New York Times, el presidente electo y el gobernador de Indiana y vicepresidente electo, Mike Pence, tienen previsto aparecer en la planta de la empresa en Indianápolis para hacer este anuncio.
Se espera que Trump y Pence renueven su compromiso de liderar una Administración que favorezca una atmósfera beneficiosa para los negocios con una reducción de las regulaciones y la revisión de los impuestos corporativos.
De acuerdo con el The New York Times, el Pentágono es el principal cliente de la empresa matriz de Carrier, United Technologies, y cerca del 10 % de sus 56,000 millones de dólares en ingresos en 2015 llegaron a través de contratos con el Gobierno federal.
Trump construyó su victoria en los comicios que le enfrentaron a la demócrata Hillary Clinton el pasado día 8 con triunfos en los estados del cinturón del óxido, muy castigado por la deslocalización de empresas en las últimas décadas.