El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció hoy la ayuda de su Gobierno a la ciudad de Oakland y al estado de California tras la muerte de al menos 36 personas en un concierto el viernes.
En un comunicado, Obama explicó que su Gobierno trabaja para “garantizar que las autoridades (locales y estatales) tienen todo lo que necesitan para continuar las operaciones de respuesta y la investigación de la causa del incendio”.
El fuego se desató antes de la medianoche del viernes en un gran almacén que albergaba estudios de artistas y en el que se cree que había decenas de personas que disfrutaban de un concierto de música electrónica.
Hasta el momento, se ha identificado a 11 de las 36 víctimas y sigue sin conocerse la causa del incendio.
Como consecuencia de las llamas, el techo del almacén, conocido como “El Barco Fantasma de Oakland”, se derrumbó, lo que está complicando las labores de los equipos de rescate.
“Hoy nuestras oraciones van para la gente de Oakland tras el incendio mortal de este fin de semana en un almacén, uno de los peores incendios en la historia del estado”, indicó Obama en su nota.
Más de 70 bomberos participaron en la extinción del fuego, que se considera el más grave que ha sufrido Oakland en su historia, al superar el que en 1991 causó 25 muertos y arrasó miles de casas en las colinas de la ciudad.
“Oakland es una de las ciudades más diversas y creativas de nuestro país, y mientras las familias y residentes aúnan esfuerzos tras esta horrible tragedia, tendrán el inquebrantable apoyo del pueblo estadounidense”, afirmó Obama en su comunicado.
Las autoridades, que han elevado progresivamente el número de muertos a lo largo del fin de semana, consideran que es muy probable que haya más víctimas mortales.
“Definitivamente creemos que el saldo mortal será mayor”, dijo hoy Teresa Deloach Reed, jefa del Departamento de Bomberos de Oakland.