Una pieza maya original que data del período clásico tardío (600-900 d.C.) y que desde 1954 se encontraba en un vetusto inmueble del Centro Histórico de esta capital, que funcionó como hotel por muchos años, fue recuperada este día por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Yucatán.
De acuerdo con el reporte del INAH, el “monumento arqueológico” llamado panel de Ichmul y que por décadas lució en el interior del entonces hotel Mérida Mission, siempre fue considerado una simple “réplica” sin mucho valor comercial, pero su autenticidad lo coloca como un bien histórico de la nación y de un valor incalculable.
Los dueños del predio, desde hace meses en proceso de restauración, luego de años de abandono, notificaron a la dependencia federal para que sus expertos constaran si la pieza era original; resultó que auténtica y actualmente pasa a formar parte con el número 2755 P.M.1 del Folio Real 1AMA00141331 del Registro de Monumentos y Zonas Arqueológicas e Históricos del INAH.
El monumento se denomina oficialmente Panel 1 de Ichmul, correspondiente a una piedra caliza tallada y esculpida de unas dimensiones de 87cm x 133cm x 42cm.
La diligencia estuvo a cargo de diversos especialistas del INAH en el estado y fue entregada simbólicamente por los dueños del hotel a José Arturo Chab Cárdenas, jefe de Trámites y Servicios Legales del INAH en Yucatán.
Según el INAH, dicho bien arqueológico es propiedad plena de la nación, inalienable e imprescriptible y procede del sitio arqueológico denominado Ichmul de Morley, sitio arqueológico reportado por el arqueólogo estadunidense Sylvanus G. Morley en 1919 mediante a un recorrido que realizaba para identificar jeroglíficos de la región. El explorador nombra a Ichmul como un sitio que contiene dos estelas con inscripciones.
La zona arqueológica de Ichmul se localiza entre Chichen Itzá y Ek Balam, en los municipios de Tinum y Uayma, al oriente de Yucatán.
Los dos paneles que reporta Morley contienen jeroglíficos estudiados por investigadores y epigrafistas a los largo del siglo XX. Corresponden a dos piezas de gran relevancia debido a la representación que exhiben y los glifos escritos en éstas; y así mismo por el sitio donde pertenecen –entre Chichen Itzá y Ek Balam- siendo claves para comprender el papel político que jugo este sitio entre estas dos ciudades. Pues uno de los dos paneles, se encontraba en calidad de réplica dentro del ex hotel.
En su comunicado, el INAH señala que los particulares pueden tener en custodia monumentos arqueológicos, siempre y cuando se registren en la dependencia con un trámite sin costo y podrán poseer la pieza siempre y cuando la conserven en buen estado.