El presidente de Italia, Sergio Mattarella, inició hoy consultas con las fuerzas políticas para la formación del nuevo gobierno tras la dimisión de Matteo Renzi, cuya reforma constitucional fue rechazada en el referéndum del domingo pasado.
Los primeros en ser recibidos poco después de las 18:00 horas locales (16:00 GMT) fueron los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Pietro Grasso y Laura Boldrini, respectivamente, además del ex presidente, Giorgio Napolitano.
Las consultas seguirán el viernes y concluirán el sábado, día en que desfilarán ante Mattarella los representantes del Partido Democrático (PD) de Renzi; el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi; de la Liga del Norte, Matteo Salvini y los representantes del Movimiento 5 Estrellas.
El miércoles Renzi, de 41 años de edad, presentó su renuncia formal a Mattarella, quien se reservó el derecho de decidir y le pidió encargarse de los “asuntos corrientes”.
Según los medios, ello significa que no se puede descartar la posibilidad de que el mandatario pida a Renzi verificar si cuenta aún con mayoría parlamentaria para, de ser así, encargarle la formación de un nuevo Ejecutivo.
Otras hipótesis eran las de encargar el nuevo Ejecutivo a figuras diversas, como el ministro de Economía, Pier Carlo Padoan o al canciller Paolo Gentiloni o, incluso, apuntar por una suplencia institucional encabezada por el presidente del Senado, Pietro Grasso.
El objetivo del nuevo primer ministro sería el de lograr la aprobación de una nueva ley electoral y convocar a comicios.
La víspera, en una reunión con la dirigencia de su partido, Renzi dijo que las otras fuerzas políticas deben decir “claramente” si quieren ir al voto luego de que en enero próximo el Tribunal Constitucional decidirá con que ley convocar a elecciones.
“Si, en cambio, quieren un nuevo gobierno que haga la nueva ley electoral y cumpla con los compromisos de 2017, el PD (que por ahora cuenta con mayoría parlamentaria) tiene clara su responsabilidad, pero no puede ser el único que apoye a ese gobierno, porque aquí todos tienen que asumir su parte”, señaló.
Es decir, Renzi es favorable a un Ejecutivo de “responsabilidad nacional” que cuente con el sostén de las otras fuerzas políticas para que pueda aprobar la nueva ley electoral.
El ahora ex primer ministro renunció luego de que su propuesta de reforma constitucional fue rechazada casi por el 60 por ciento de los italianos que participaron en el referéndum del domingo.