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SINEMBARGO.MX

Al igual que con Petróleos Mexicanos, el Gobierno federal asumirá 161 mil 80 millones 204 mil pesos de la deuda de pensiones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así lo informó hoy la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La nómina de la cúpula sindical de la CFE, conformada por 15 líderes, asciende a 1 millón 204 mil 120 pesos mensuales y a 14 millones 449 mil 447 pesos anuales, de acuerdo con datos de la propia Comisión.

El líder nacional del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), Víctor Fuentes del Villar, cobra 71 mil 148 pesos cada mes, mientras que el secretario de Gestión Industrial, Carlos Víctor Manuel Carreto y Fernández de Lara, percibe unos 161 mil 238.

 

Este sindicato responde al Revolucionario Institucional (PRI), partido del Presidente Enrique Peña Nieto.

El monto de esta nueva obligación adoptada por el Gobierno federal, es mayor al presupuesto anual de algunas dependencias como la Secretaría de Salud, a la cual se le asignaron 121 mil 817 millones de pesos para 2017.

A través del Diario Oficial de la Federación (DOF), la dependencia mencionó que se trata del monto que un “experto independiente” halló como equivalente a la reducción que hizo la CFE de sus pasivos laborales.

El pasado 14 de noviembre de este año, la SHCP publicó en el DOF que contrataría un experto independiente para que midiera el tamaño de la reducción en los pasivos laborales que había logrado la CFE y que se convertiría en el monto de la deuda que asumiría el Gobierno federal.

Para asumir el déficit de pensiones, la SHCP emitirá títulos de deuda en los próximos meses para hacer frente a esta nueva obligación.

Los títulos que emitirá para cubrir los pasivos por pensiones de la CFE serán denominados en UDIS o moneda nacional, tendrán vencimientos anuales los días 31 de octubre de cada año e iniciarán en 2018 y no serán negociables.

El pasado 15 de agosto, el Gobierno federal ya había hecho un movimiento similar con Petróleos Mexicanos (Pemex).

En esa ocasión se hizo cargo 184 mil 230 millones de pesos de los pasivos laborales de la Empresa Productiva del Estado, además la petrolera recibió un apoyo de liquidez por otros 47 mil millones de pesos, concluyendo así con la instrumentación de las medidas anunciadas en abril para apoyar la posición financiera de la empresa.

De acuerdo con Pemex, esas acciones contribuirían a su fortalecimiento financiero. “Esta medida contribuye a mejorar la competitividad y productividad de la paraestatal y coadyuvará a que ésta enfrente la competencia de manera efectiva”, señaló en esa ocasión.

El monto fue validado por un experto independiente y es el correspondiente al ahorro en las obligaciones a cargo de Pemex con motivo de la reforma al contrato colectivo de trabajo y reglamento de trabajo del personal de confianza.

“El monto de ahorro en el pasivo laboral de la empresa asciende a 184.2 mil millones de pesos, de los cuales 50 mil millones de pesos ya habían sido registrados como una obligación del Gobierno Federal en diciembre de 2015”, aclararon.

LAS PÉRDIDAS DE LA CFE

En 2015, la CFE reportó pérdidas históricas, a pesar de ello, debía pagar jubilaciones a 42 mil trabajadores que suman un gasto de 620 mil millones de pesos, para el tercer trimestre del año, tuvo una pérdida de seis mil 898 millones de pesos.

En abril, la calificadora Moody’s afirmó las calificaciones de la CFE en Baa1 y Aaa, pero bajó su perspectiva de estable a negativa.

Moody’s informó que esta acción surge a partir del cambio en la perspectiva de la calificación del Gobierno de México, que también pasó a ser negativa desde ayer. También bajó la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) de Baa1 a Baa3 con perspectiva negativa por sus débiles indicadores crediticios.

“La acción de calificación refleja la perspectiva negativa de la calificación de A3 del Gobierno de México, que es el proveedor de apoyo y que contribuye con una mejora (‘uplift’) para la calificación bajo el marco analítico para Emisores Relacionados con el Gobierno”, explicó Moody’s.

Aunque el gobierno de México no garantiza las obligaciones de deuda de la CFE, la calificadora considera que existe una probabilidad importante de apoyo proveniente del gobierno dada la condición de la compañía como entidad 100 por ciento propiedad del gobierno y su importancia estratégica para la economía del país en general.

Además de las pérdidas reportadas y la baja en su calificación, la Empresa Productiva del Estado enfrenta un nuevo escenario: la competencia de once empresas privadas nacionales y extranjeras que pujan por 18 proyectos para producir y vender electricidad en la República Mexicana.