O son francamente devotos del PRI o le ven todavía algunas posibilidades políticas (unos) o económicas (otros), pero lo cierto es que la búsqueda de quien será el sucesor de Felipe Amadeo Flores Espinosa se convirtió en una verdadera batalla sin cuartel, en la que han cabido escaramuzas, golpes bajos, rumores al por mayor y hasta conatos de albazos.
Por ejemplo, este miércoles 11 empezó a circular un Twitter pretendidamente oficial del PRI -de una cuenta que se llama “PRI Veracruz 2017” y que a todas luces es espuria- en el que aparece una foto de Jorge Moreno Salinas en la explanada del PRI, flanqueado por la maestra Silvia Domínguez y por Jaime Cisneros, los tres identificados plenamente con Héctor Yunes Landa. El tuit dice, con todo y sus faltas de ortografía y su pésima sintaxis: “Presencia, Honestidad y Experiencia llega a la presidencia Estatal del PRI en Veracruz Lic. JORGE MORENO SALINAS”.
¡No, no y no! Además de burros para la gramática, lo son para la política quienes pensaron que con un mensaje así iban a enderezar la balanza para que quienes estaban en ese momento decidiendo en la ciudad de México cayeran en el engaño y pensaran que el buen Jorge tenía que ser el elegido, o habría un levantamiento general de la militancia veracruzana.
Lo cierto es que nombres sólo fueron tres los que se manejaron con seriedad y que estuvieron en la lista para hacer la selección: la maestra Érika Ayala Ríos, el señor Ricardo Ahued Bardahuil y el politólogo Renato Alarcón Guevara (y otro más, que mantuvieron en el mayor secreto, no fuera a ser…).
Las demás personas que se mencionaron desde hace tres días sólo estuvieron en la imaginación o en los deseos febriles de quienes creen que podrían impulsar desde ahora a un candidato para la gubernatura del 2018, o de quienes buscan aunque sea un puesto mal pagado en el PRI para sobrevivir a la astenia presupuestal a que los mandó el electorado veracruzano el 5 de junio de 2016, cuando la mayoría optó por la transición y por Miguel Ángel Yunes Linares.
Pero pareciera que el PRI sigue siendo el partido hegemónico en el estado, y no la serie de despojos. Los míseros tiliches que quedaron después de la pérdida total a que los arrojaron los excesos de Javier Duarte de Ochoa y sus cómplices.
Bien que haya priistas convencidos que siguen creyendo en una supuesta fuerza de su partido; bien que consideren que en este momento el otrora partidazo representa algo en la geografía electoral de Veracruz.
Pero mal que haya quienes están usando todas las malas mañas que acostumbran porque piensan que pueden hacerse del control de un comité estatal que ya está debidamente acotado por la gente del Altiplano, en la figura de la delegada especial del CEN, la licenciada Lorena Martínez, que es una avezada política a la que no podrán engañar de ninguna manera.
Y menos con acciones tan burdas como la del tuit de Jorge Moreno Salinas, quien por cierto es un político decente y con toda seguridad no tuvo nada que ver en esta chicanada.
La decisión sobre quien sucederá a Felipe Amadeo ya está tomada en el edificio tricolor de Insurgentes en la Ciudad de México. En cualquier momento -o tal vez ya- sabremos por dónde salió el humo blanco.
Pero poco importará, finalmente…
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SIN TACTO
Como en mi época de estudiante no existían los ninis ni los papás barcos, tuve que prepararme y elegí por fortuna la Facultad de Letras en la Universidad Veracruzana (1974-1978), que me permitió además ser becario del Centro de Investigaciones Lingüístico-Literarias, al abrigo de dos enormes amigos, el maestro Jorge Ruffinelli, en primer lugar, y el doctor Renato Prada Oropeza, en donde aprendí todo lo que sé del lenguaje y la literatura.
Tal vez por eso gané en 1980, el Premio Nacional de Ensayo INBA-Fonapas.
Yo no sé si por suerte o destino, me ha tocado participar en la fundación de muchas publicaciones, como las xalapeñas Texto Crítico, Semiosis y el semanario Punto y Aparte, del cual fui jefe de redacción y coordinador general (1978-1984), gracias a los desvelos de Froylán Flores Cancela, quien se empeñó en hacer de mí un periodista de bien. Él sabra decir si lo ha logrado.
Fundé y dirigí el periódico El Sol Veracruzano de la OEM (1985-1988) y la revista Línea (1988-1992), y participé en la fundación del semanario Formato 7 de mi amigo entrañable Manuel Rossete (2006-2007).
Por razones que no vienen al caso, me fui a vivir a Aguascalientes, y fui Coordinador Editorial de la campaña a Gobernador del candidato del PRI, Otto Granados Roldán (1992); Director de Información y Difusión del Instituto de Educación de Aguascalientes (1992-1998), y Asesor del gobernador Felipe González González (2000-2004).
Allá también fundé y dirigí las revistas El cuaderno de los maestros de Aguascalientes y Cuadernos del cambio, y tuve la suerte de coordinar la edición de más de cien títulos, dentro del importante programa editorial del Instituto de Educación de Aguascalientes, que obtuvo reconocimiento nacional e internacional.
He escrito algunos libros: Letras y opiniones (entrevistas con autores y críticos literarios), Aguascalientes. Historia y geografía, La Maestranza de Víctor Zamarripa Alférez, El Himno a Veracruz y Anti Manual de Periodismo.
Actualmente, soy Subdirector General del diario Milenio El Portal.
