Un grupo de manifestantes fue a varios de los pasos fronterizos más concurridos entre Estados Unidos y México para expresar su molestia sobre el aumento de precio de la gasolina.
Los inconformes formaron un grupo de al menos 50 personas, que se instaló después de que efectivos de seguridad mexicana dejaran sus puestos en el puerto de entrada Otay Mesa, que conecta a San Diego con Tijuana; los automovilistas que llegaban a México sonaron sus bocinas como muestra de apoyo.
En el paso de San Ysidro entre San Diego y Tijuana un grupo cerró durante horas el tránsito con dirección sur.
Las manifestaciones tuvieron replica en otros cruces fronterizos de Nogales y Arizona.
Según la Agencia de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) las inspecciones fueron normales para los viajeros que ingresan a EU desde México, los automovilistas con destino a México fueron dirigidos a otros cruces durante 5 horas y media a petición de las autoridades mexicanas.