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Reuters

Israel anunció el martes planes para la construcción de 2 mil 500 nuevas viviendas en los asentamientos de la ocupada Cisjordania, la segunda declaración de este tipo desde que el presidente estadunidense, Donald Trump, asumió el cargo señalando que sería menos crítico con estos proyectos que su predecesor.

Un comunicado del Ministerio de Defensa, que administra las tierras que Israel capturó en la guerra de 1967, dijo que la decisión se tomó para cubrir la demanda por nuevas viviendas «para mantener la vida diaria común».

La mayoría de las construcciones, dijo, serán en bloques de asentamientos ya existentes que Israel pretende mantener bajo cualquier acuerdo de paz con los palestinos.

Sin embargo, un desglose divulgado por la oficina del primer ministro mostró que grandes partes de las viviendas planeadas estarán fuera de esos bloques.

Unos 350 mil colonos viven en Cisjordania y otros 200 mil en Jerusalén Oriental, que Israel capturó en la guerra de 1967.

Más allá de los bloques importantes, la mayoría de los cuales se ubican cerca de la frontera con Israel, existen más de 100 asentamientos de menor tamaño desperdigados por las colinas de Cisjordania.

Palestinos advierten más inestabilidad

Nabil Abu Rdainah, portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abbas, condenó el anuncio israelí y dijo que tendría «consecuencias».

La decisión dificultará cualquier intento por restablecer la seguridad y la estabilidad, fortalecerá al extremismo y el terrorismo y pondrá obstáculos en el camino de cualquier esfuerzo para comenzar un proceso de paz que llevará seguridad y paz», afirmó.

Los palestinos quieren que Cisjordania y la Franja de Gaza, de la que tropas israelíes y colonos se retiraron en 2005, sean parte de un estado independiente, con su capital en Jerusalén Oriental.

La mayoría de los países consideran como ilegales los asentamientos y un obstáculo para la paz entre ambos ya que reducen y dividen en pequeñas partes el territorio que los palestinos necesitan para un Estado viable.

Durante la campaña electoral de Estados Unidos, Trump indicó que no se opondría, como lo hizo el expresidente Barack Obama, a la construcción de asentamientos, una posición celebrada por el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.