El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, reiteró que en la Ciudad de Mexico se mantiene una política firme sobre la postura de Donald Trump, en el sentido de que no se puede dialogar con quién ataca a México.
Destacó que el presidente de Estados Unidos no actúa como un político sino como un empresario que aprovecha las ventajas económicas para tratar de someter a México.
Desde el pasado 31 de agosto, cuando Donald Trump visitó México, aún como candidato- el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera fue el primero quién dijo que «no se puede dialogar con quien ataca México y que no era bienvenido a la capital del país».
Ante tal situación, el jefe del Ejecutivo de la capital del país, urgió a una reunión extraordinaria en la Conferencia Nacional de Gobernadores, para cerrar filas en torno al presidente mexicano.
No creo que vaya a haber alguien que no vaya a respaldar lo que sea para bien de México”, consideró.
Dijo que es muy claro el mensaje de hostilidad enviado este jueves por el magnate a México, al amagar con cancelar su reunión con el presidente Enrique Peña Nieto si México se niega a pagar el muro, pero desde que era candidato ha enviado este tipo de señales hostiles y ante las voces que pedían a Peña que cancelara su reunión con Trump, era previsible que éste se iba adelantar.
Miguel Ángel Mancera, aseguró que Trump se siente en competencia empresarial; busca «destruir» a México. «No hay nada peor que tratar de aprovecharse de ventajas económicas para tratar de subyugar a una nación, está muy claro el mensaje que está dando el presidente Trump».
Propuso convocar a todos los sectores del país y tomar medidas económicas, lo que no significa romper el diálogo con los gobiernos locales estadounidenses.
Mancera Espinosa señaló que se esperaba que los desplantes del mandatario estadunidense fueran parte de una estrategia rumbo al proceso electoral, “pero vemos que no, que es algo que va a ir tomando como agenda ya de gobierno una situación complicada sin duda para nuestro país, pero se veía venir. Porque siempre ha hecho este tipo de jugadas y ahora como presidente de Estados Unidos.
Son muchas las voces que se estaban inclinando y que decíamos, hay que tomar una posición definitiva con el presidente. No lo veo como un político, sino lo veo verdaderamente como si estuviera manejando una competencia empresarial, una forma de ver cómo destruyo una empresa para que la mía sea mejor; todo menos una relación política de construcción, de gobierno, de avance. No hay nada peor que tratar de aprovecharse de ventajas económicas para tratar de subyugar a una nación, está muy claro el mensaje que está dando el presidente Trump”, insistió.