El Papa Francisco advirtió hoy a cientos de monjas y frailes en El Vaticano que deben convertirse en “profesionales de lo sagrado” y “activistas de la fe”, y no en reaccionarios, estériles y miedosos encerrados en sus propios esquemas.
La tarde de este jueves Francisco presidió una misa por la Jornada Mundial de la Vida Consagrada en la Basílica de San Pedro, y durante su sermón dijo a monjas y frailes que eviten la “tentación de la supervivencia” en las congregaciones y órdenes.
Existe “una tentación que puede hacer estéril nuestra vida consagrada: la tentación de la supervivencia. Un mal que puede instalarse poco a poco en nuestro interior, en el seno de nuestras comunidades”, señaló en italiano.
“La actitud de supervivencia nos vuelve reaccionarios, miedosos, nos va encerrando lenta y silenciosamente en nuestras casas y en nuestros esquemas”.
“Nos proyecta hacia atrás, hacia las gestas gloriosas (pero pasadas) que, lejos de despertar la creatividad profética nacida de los sueños de nuestros fundadores, busca atajos para evadir los desafíos que hoy golpean nuestras puertas”, añadió.
Más adelante precisó que la “psicología de la supervivencia” lleva a “domesticar el carisma” en las comunidades religiosas y les quita su fuerza creativa, provoca que se busque querer proteger espacios, edificios o estructuras.
Insistió que el “ambiente de supervivencia” seca el corazón y “transforma en peligro, en amenaza, en tragedia”, las oportunidades que se presentan.
