La agencia calificadora Moody’s señaló que la deuda del gobierno local aumentó en 2016 más de lo esperado y que el débil crecimiento podría añadir presiones en 2017.
“El desempeño fiscal peor de lo esperado es negativo para México y pesa sobre su solvencia en medio de la debilidad de la actividad económica y el aumento de las tensiones con Estados Unidos, su principal socio comercial, luego de las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, señaló Jaime Reusche, analista de Moody’s.
La calificación que tiene México, de acuerdo a Moody’s es de 3A, misma que está en riesgo debido al bajo crecimiento registrado en 2016 y las complicaciones que podrían presentarse en 2017.
Los datos recopilados de la Secretaría de Hacienda, muestran que el déficit del gobierno federal se incrementó a un 2.9 por ciento del PIB en 2016, frente al 2.8 por ciento que se presentó en 2015.
La calificadora esperaba una consolidación fiscal y una reducción del déficit a un 2.5 por ciento del PIB para 2016.
El año pasado, Moody’s ratificó la calificación de México en A3, pero rebajó su panorama a “negativo” desde “estable”.