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El Financiero

Petróleos Mexicanos extendió una mala racha de más de cuatro años de pérdidas al tiempo que la petrolera estatal busca acuerdos con empresas extranjeras para revertir el declive de su producción.

Pemex registró una pérdida de 32 mil 600 millones de pesos en el cuarto trimestre de 2016 (mil 650 millones de dólares), frente a un déficit de 359 mil 800 millones de pesos un año antes, según un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores este lunes.

El resultado se suma a los más de 1.4 billones de pesos -alrededor de 77 mil millones de dólares, según el tipo de cambio en ese entonces- de pérdidas ininterrumpidas desde el último trimestre de 2012.

La reducción en las pérdidas de 58 por ciento se dio a pesar de que los los ingresos de la petrolera disminuyeron al pasar de 1.166 a 1.079 billones de pesos.

Ayudó el costo de ventas, que se redujo de 1.280 billones de pesos a 588 mil 580 millones de pesos, lo que ocasionó que Pemex tuviera una utilidad bruta en el año de 490 mil 926 millones de pesos en vez de la pérdida bruta 114 mil 474 millones de pesos que tuvo en 2015.

Lo mismo sucedió en el renglón utilidad/pérdida antes de impuestos, donde incluso antes de pagar a Hacienda la compañía tuvo pérdidas en 2015 por 381 mil millones de pesos, pero ahora tuvo una utilidad antes de impuestos por 10 mil 506 millones de pesos.

Juan Pablo Newman, director corporativo de Finanzas de Pemex, explicó en conferencia con inversionistas que buena parte de los mejores de los resultados vino de un ajuste severo al presupuesto y un control mas estricto en los gastos así como ventas con precios más estables del barril de crudo.

En el estado de resultados uno de los renglones que más disminuyó dentro de los pasivos fue el de la previsión a empleados a largo plazo, pues pasó de 1.279 a 1.220 billones de pesos como resultado de la negociación con el Sindicato y de la transferencia hecha por el Gobierno prometida en la reforma energética.

El director general de Pemex, José Antonio González Anaya, ha pronosticado que la empresa será rentable en 2019 o 2020. Él está fijando sus esperanzas de recuperación financiera en la formación de nuevas alianzas para aumentar la producción de crudo y mejorar el procesamiento en sus refinerías alicaídas, así como reducir los costos y vender participaciones en activos.

Pemex formó su primera empresa conjunta en las aguas profundas mexicanas en diciembre con el productor australiano BHP Billiton para desarrollar el campo Trion, un área que se estima que contiene hasta 485 millones de barriles de equivalente de crudo.

La producción de crudo en el trimestre cayó 9.1 por ciento frente a un año antes, a 2.07 millones de barriles diarios, luego de recortes en el gasto y la disminución constante en algunos de sus mayores campos en aguas poco profundas, como Cantarell.

Pemex pronostica que la producción caerá a 1.925 millones de barriles diarios este año, lo que sería el nivel más bajo desde 1980.

Pemex anunció 5 mil 500 millones de dólares en recortes presupuestarios el año pasado, incluyendo 3 mil 600 millones de dólares en proyectos de exploración y producción diferidos como pozos en alta mar.

La compañía probablemente sufrirá una desviación adicional de 4 mil 600 millones de dólares este año después de nuevas reducciones gubernamentales anunciadas en septiembre.

Pemex ha declarado que su meta a corto plazo es reducir sus niveles de deuda. Situada en alrededor de 100 mil millones de dólares en la actualidad, la deuda podría convertirse en insostenible si el gobierno no actúa para aligerar la carga tributaria de Pemex, escribió Lucas Aristizabal, director sénior de la firma calificadora de riesgo Fitch, en una nota de análisis este mes.