Denisse Uribe Obregón
Este 4 de marzo el Partido Revolucionario Institucional, cumple 88 años de vida política, desde su nacimiento en 1929 como Partido Nacional Revolucionario tuvo el objetivo de agrupar a todas aquellas expresiones emanadas de la Revolución Mexicana, dando fin al caudillismo e inaugurando una nueva etapa, bajo el lema de “Instituciones y Reforma Social”.
En 1938 el PNR se transforma en Partido de la Revolución Mexicana, con la alianza de los tres sectores que lo integran actualmente: obrero, campesino, y popular, además del sector militar; de 1939 a 1940 estuvo al frente de la dirigencia nacional un veracruzano, quien además fue Gobernador de Veracruz, el General Heriberto Jara Corona.
Es en el año de 1946 cuando este instituto político adquiere la denominación de Partido Revolucionario Institucional, pugnando principalmente por la “Democracia y Justicia Social” y contribuyendo a la estabilidad que la nación demandaba.
El Comité Ejecutivo Nacional del PRI ha sido dirigido por dos veracruzanos, el primero de ellos fue el ilustre ideólogo tuxpeño Jesús Reyes Heroles, de 1972 a 1975 y Don Gustavo Carvajal Moreno, de 1979 a 1981 quien además fue fundador y presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, por sus siglas COPPPAL, a cuyos familiares y amigos externamos nuestras sinceras condolencias, por su lamentable pérdida, ocurrida el pasado 25 de febrero.
Actualmente en Veracruz, el Revolucionario Institucional es dirigido por un hombre joven y talentoso, que ha sabido ser constructor de la unidad que necesita el Partido, Renato, como le gusta que le llamen, ha inyectado su dinamismo a las históricas oficinas del PRI, en donde a diario se dan cita decenas de militantes, simpatizantes y aspirantes con la finalidad de construir acuerdos, conciliando intereses diversos en beneficio no solo de los priistas, sino de todos los veracruzanos.
El PRI ha actuado como oposición responsable y propositiva, sabedores de que ante la situación adversa que atraviesa nuestro estado, la política requiere de sensibilidad y profesionalización, de juventud y de experiencia.
Más allá de discursos mesiánicos y promesas incumplibles, Veracruz necesita soluciones para que resurja la grandeza y la seguridad, la paz y la estabilidad.
Como actores, en este escenario nuestra tarea y responsabilidad es escuchar las expresiones plurales, para construir acuerdos con todos aquellos que aporten en la suma de la defensa de las mejores causas de la sociedad, así lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo desde nuestra trinchera como ciudadanos, como profesionistas y como priistas responsables y comprometidos más allá de una expresión particular y por el bien de Veracruz.