El director del Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, Peter Navarro, advirtió hoy de que el elevado déficit comercial de Estados Unidos es un “riesgo para la seguridad nacional” y prometió luchar contra “la masiva migración de empresas al extranjero”
“Una fuerte base manufacturera e industrial es el fundamento de la seguridad nacional (…) El elevado déficit comercial es un riesgo para Estados Unidos”, señaló Navarro en su primer discurso público desde que asumió el cargo.
“Reducir este déficit a través de duras e inteligentes negociaciones es un modo de aumentar las exportaciones netas e impulsar la tasa de crecimiento económico”, indicó en la conferencia anual de la Asociación Nacional de Economistas de Negocios en Washington.
Navarro agregó que, si la actual tendencia comercial continúa, el capital extranjero se hará con el control de amplias franjas de la economía estadounidense.
El economista insistió en los principales ejes de la agenda comercial defendida por el presidente estadounidense, Donald Trump, basada en renegociación de los acuerdos comerciales internacionales y el nacionalismo económico.
“El comercio debe ser libre, justo y recíproco”, remarcó Navarro, que puso como ejemplo que “Japón exporta más vehículos a Estados Unidos en dos día que EU envía a Japón en todo un año”.
Además de Japón, Navarro también cargó contra las prácticas comerciales injustas -en su opinión- de China, Alemania e India.
Para el director de Comercio de la Casa Blanca, un cargo creado por Trump, es imprescindible frenar “la masiva migración de empresas al extranjero”.
Rechazó, sin embargo, la idea de que el Gobierno de Trump busque incrementar las barreras arancelarias, al defender que “la meta es forzar a que otros países reduzcan las suyas”.
El mandatario ha amenazado, en concreto, a las empresas estadounidenses que planeen trasladar parte de sus operaciones fuera del país con tasas arancelarias, y ha hecho especial hincapié en el desequilibrio comercial con México
Trump ha marcado el comercio como uno de los principales objetivos de su Gobierno: el primer día en el cargo ratificó la salida de EE.UU. del Tratado Transpacífico, firmado por su predecesor, Barack Obama, con once países de la cuenca del Pacífico; y ha prometido renegociar el “desastroso” Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.