El magnate mexicano Carlos Slim Helú ya no aparece en el podio de los tres hombres más ricos del mundo. Entre junio de 2015 y el 2 de marzo de este año su fortuna se redujo 15 mil millones de dólares, de acuerdo con un reporte de Bloomberg. Esta pérdida ha sido suficiente para que quien fue titular de la mayor fortuna del planeta ahora se ubique en el sexto lugar.
Medios de comunicación y distintos análisis han señalado que Slim es uno de los empresarios que ha perdido más dinero desde el anuncio de Donald Trump para postularse a la candidatura presidencial en los Estados Unidos, justo el 15 de junio de 2015.
Sin embargo, para Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis de Comercio Exterior (Lacen), un think thank mexicano que elabora diagnósticos sobre comercio, economía y negocios, Trump es sólo un factor, pero no el más fuerte.
Las razones de peso que achicaron la fortuna de Slim están en México y su caída habría empezado desde el año 2013, cuando en el país se aprobó una reforma al sector Telecomunicaciones que permitió la apertura y la llegada de nuevas empresas extranjeras.
Antes de esta apertura, a través de Teléfonos de México (Telmex), Slim prácticamente era dueño de la telefonía fija y su empresa América Móvil, era dominante en el mercado de móviles.
“Hay una mayor apertura en el mercado y se va a profundizar, porque se viene todavía más en grande. Para mantenerse a la cabeza, Slim tiene que invertir en cobertura tecnológica y también para ofrecer más y mejores servicios que le permitan ampliar su cartera de clientes”, dijo Martínez a Infobae.
A la llegada de nuevos jugadores se suma también que sus proyectos de contenidos digitales UnoTV y Claro Video, aún no rinden las ganancias esperadas.
A noviembre de 2016, el Ranking de Medios Nativos Digitales, elaborado por ComsCore y el diario mexicano El Economista, mostró que de agosto a septiembre del año pasado la operadora de telefonía móvil Telcel perdió 0.55 por ciento de usuarios de pospago y prepago, mientras que su plataforma de contenido digital, UnoTV, cayó 22 por ciento en la captación de usuarios únicos en móviles en el mismo período.
UnoTV, propiedad de América Móvil al igual que Telcel, obtuvo 4.7 millones de usuarios únicos desde móviles, con una baja de 22.7 por ciento, con lo que registró su peor número desde octubre del 2015.
FACTOR AT&T
Un segundo golpe a la fortuna del magnate mexicano lo asestó la empresa norteamericana AT&T, que en noviembre de 2014 compró a las mexicanas Iusacell y Nextel, que en algún momento fueron propiedad de TV Azteca.
AT&T entró al mercado mexicano con una estrategia agresiva de telefonía móvil que ofrecía paquetes de datos a precios muy por debajo de Telcel, lo que atrajo principalmente a jóvenes y personas de bajos recursos que no tenían acceso a las tarifas que ofrece la compañía de Slim.
“Telcel tiene paquetes que están vigentes hace cinco años. Lo que provocó que tuviéramos una mayor oferta en las tarifas fue la llegada de AT&T con paquetes de redes que antes estaban en 600 pesos al mes (unos USD 30) y ahora ese mismo paquete te lo ofrece AT&T están en 200 pesos (unos USD 10)”, señaló el analista de Lacen.
Al tercer trimestre de 2016, la norteamericana registró en México una participación de mercado en telefonía móvil de 9.6 por ciento, en comparación al 7.6 por ciento que había reportado en el mismo período del año anterior, para alcanzar 10.698.000 usuarios, lo que le representó un crecimiento de 32 por ciento.
La española Telefónica también registró un avance de 9.2 por ciento en el mismo lapso, al pasar de 24.874.000 usuarios a 27.169.000 usuarios.
Telcel fue la única que registró pérdidas en el número de clientes al pasar de 72.994.000 usuarios a 72.740.000, según calculó el diario El Financiero con información de las empresas.
Aunque las empresas de telecomunicaciones de Slim se mantienen como dominantes, compañías rivales están innovando, un ejemplo es Izzi de Televisa, que ofrece en sus paquetes servicios de llamadas de telefonía fija ilimitadas.
Por otro lado, Apple ya cuenta con distribuidoras propias en México. Antes ofertaba sus productos a través de las tiendas Mix Up, propiedad del corporativo Carso de Carlos Slim.
“La competencia tienen ahora una mayor cartera de oferta y Slim, con todo lo visionario que es, y todo su equipo, no se prepararon para esta apertura, tienen que hacer cambios muy agresivos para detener la caída”, expresó Martínez.
MENOS POPULAR
A los mexicanos no les importa que Carlos Slim sea unos cuantos millones más pobre. No sólo lo consideran como el hombre mejor capacitado para hacer frente a los ataques de Donald Trump contra el país, sino también hay quien piensa que podría ser un buen candidato a la presidencia de México.
Hace un par de meses, una campaña que inició en YouTube y después pasó a Twitter con el hashtag #SlimParaPresidente le pedía al empresario que se postulara como candidato.
Usuarios de redes sociales justificaron su petición argumentando que por ser rico, si Slim fuera presidente no tendría interés en robar recursos públicos, elogian su propuesta de una jornada laboral de tres días a la semana y aseguran que es el único que puede “salvar a México”.
Posteriormente, en conferencia de prensa, el magnate rechazó cualquier interés la Presidencia de México.