Los agroproductos mexicanos tienen amplio potencial en la zona Asia-Pacífico y se trabaja para abrirles paso, pero urge fortalecer el mercado interno y dar más oportunidades a segmentos pequeños, aseveró Eduardo Orihuela Estefa, dirigente de la Confederación Nacional de Productores Rurales.
En visita a Veracruz como parte de una gira nacional resaltó que México es un gran abastecedor de alimentos agrícolas y pecuarios a Estados Unidos, pero debe mirar al continente asiático ante la incertidumbre del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (NAFTA, en inglés).
Resaltó que Veracruz es un estado muy importante: el principal productor nacional de caña pues el 35 por ciento se genera aquí; el principal productor de piña y naranja; y el tercer productor de plátano, entre otros rubros.
El problema radica en que hay productores muy desarrollados y otros con esquemas atrasados a quienes urge incorporar en cadenas de valor para que tengan mayor rentabilidad.
Destacó que hoy el campo es el motor de México y en el año 2016 el sector primario nacional creció en 4.5 por ciento, es decir 3 veces lo que creció la economía en general.
Destacó la participación de la mujer en el sector rural, pues dijo que con más de 14 millones en el país representan el 50.4 por ciento de quienes trabajan o viven en el campo mexicano.
NO MÁS DEPENDENCIA DE NORTEAMÉRICA
El dirigente nacional de la CNPR destacó que a más de 2 décadas de que arrancó el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, éste ha sido exitoso para todos, específicamente en el caso de la relación México-Estados Unidos.
“En 2016 tuvimos un superávit de más de 2 mil 800 millones de dólares en nuestra relación comercial con Estados Unidos en el tema del sector primario. Significa que hoy en día les vendemos más de lo que importamos en agroalimentos.
“De todas las importaciones de Estados Unidos una de cada 3 frutas es mexicana; de las importaciones de hortalizas de Estados Unidos, 2 de cada 3 son mexicanas. Hacia este lado, el 80 por ciento del maíz amarillo que México importa para forraje ganadero y el 100 por ciento de la soya son estadounidenses”, remarcó Orihuela Estefa.
Sin embargo, ante la postura del nuevo gobierno en la Unión Americana y la incertidumbre por el TLC, la CNPR plantea 3 estrategias para que el campo nacional no se vea afectado.
La primera es diversificar mercados y el objetivo es la región Asia-Pacífico, donde se da más del 65 por ciento del comercio mundial en economías como las de China, Japón, Corea, Malasia, Indonesia y Singapur, lo que las hace altamente atractivas para los agroproductos mexicanos.
Mencionó que el secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa, viajó a Japón para una gira de trabajo en aras de generar mejores mecanismos y mayor diversificación de mercados; y recordó que en el año 2016 él (Orihuela) lo acompañó a la Península Arábiga y Sudamérica, con ese fin.
La segunda estrategia es fortalecer el mercado interno, consumir lo que México produce. Llamó a voltear la cara hacia los productores nacionales, fortalecer los mercados regionales y al pequeño productor.
Remarcó que en México más del 65 por ciento de la producción es para el mercado nacional, y sólo el 35 por ciento de nuestra producción se exporta.
La tercera es mayor integración de los productores nacionales y mejores relaciones en el sector: tener estrategias conjuntas entre los sectores público y privado, organizaciones no gubernamentales, organizaciones rurales, instituciones de educación superior, generar mejores mecanismos para desarrollar el campo y que el conocimiento sea la base del desarrollo de los productores.
Resaltó que la CNPR trabaja en forma coordinada con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de la Sagarpa para generar los protocolos sanitarios que permitan abrir las fronteras de muchos países a varios productos mexicanos.
Orihuela Estefa recordó que el agro nacional es muy heterogéneo, con al menos 3 segmentos de productores: unos muy integrados que hoy tienen mercados en cualquier lugar del mundo; otros que son rentables, con distintos niveles económicos para tener una vida digna; y otros que viven en condiciones de pobreza y requieren ayuda para salir adelante.
Aseveró que no se puede tratar a los productores por igual, sino que se debe tener estrategias distintas, dar mayor capacitación y tecnificación del campo mexicano.
El líder nacional de la CNPR dijo no tener reportes de recursos no entregados a productores rurales en el país pero exhortó a denunciar formalmente cuando eso ocurra, para garantizar que los programas de gobierno lleguen a quienes lo necesitan.