Ana Gamboa, una mujer. Ana Gamboa, una mujer de acendrado espíritu costeño. Ana Gamboa: investigadora, maestra de la Universidad Veracruzana. Ana Gamboa: esposa, madre, profesionista reconocida. Ana Gamboa, con estudios de posgrado de criminología cursados en Lovaina, Bélgica. Ana Gamboa, Maestra en Ciencias Penales, Doctorada en Derecho Público. Ana Gamboa, tiene estancia académica en el Instituto Max-Planck de Derecho Penal Internacional en Friburgo, Alemania. Ana Gamboa, acuciosa investigadora sin limitación alguna, mujer. Ana Gamboa, casada con el también investigador y jurista Eduardo Trejo Rodríguez, con quien comparte su vida, sus logros, y sus aspiraciones. Ana Gamboa, fue la primera Directora del Centro de Readaptación Social de Pacho Viejo, uno de los penales tipos del Estado de Veracruz. Ana Gamboa, autora de varios artículos científicos y libros como: La Pena de Prisión, 1000 Términos Jurídicos, entre otros. Ana Gamboa es una convencida de que la prevención es la mejor manera de reducir la comisión del delito. Sostiene Ana Gamboa que la pena de prisión, por no cumplirse ciertos elementos, presenta dificultad para la reinserción social. Sin embargo, Ana Gamboa, tiene muy claro que en las ramas de las diversas ciencias no todo está dicho. Si las cosas no fluyen en el camino deseable, hay que aceptar que eso es lo que tenemos. Ana Gamboa, como férrea buscadora de nuevos caminos, sostiene con fe que las cosas mejorarán con la investigación de esa parte sustancial a veces tan olvidada de la sociedad. El hallazgo no siempre es casualidad, también es causalidad cuando la búsqueda incansable es iluminada por la luz del conocimiento. José Revueltas, cuando surcaba las aguas del mar allá por 1933 rodeando la Isla María Madre para cumplir una sentencia, describe con tal claridad y pasión la belleza del entorno, haciendo que el lector de su libro Muros de Agua, se olvide de la dureza de un castigo seducido por la belleza de una estampa. Nunca debe de dudarse de la bondad del hombre, siempre hay que apostarle a las circunstancias, a la justicia social, a la humanidad como esencia, a los momentos de gracia y de razones, a la educación, a fortalecer las actitudes y las aptitudes de la persona, a la familia, a la esperanza, a la lealtad, a los sólidos valores éticos. No se puede abolir la pena de prisión, pero si hay posibilidades de reducir las consecuencias de su impacto buscando regresar al inculpado al seno de la sociedad. Su amplio bagaje cultural, teórico, práctico, académico, criminológico y filosófico, le da a Ana Gamboa la autoridad moral para abordar temas álgidos pero apasionantes de la vida, de la conducta humana y del pensamiento. Me llamó mucho la atención su libro: 1000 términos jurídicos en el que participaron los alumnos de la autora, Ana Gamboa, buscando la información, redactando, acomodando los términos para lograr un diccionario terminológico. El trabajo en realidad, yo pienso, iba enfocado a crear una base racional de datos en cada uno de los alumnos para forjarles un futuro jurídico promisorio. Ana Gamboa, una mujer. Gracias Zazil. Doy fe.