El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribreña, reconoció que el principal hueco fiscal del país está en el impuesto predial, por lo que propuso revisarlo en un futuro para fortalecer esta entrada de recursos de los municipios .
Dijo que “en México hay gran oportunidad para que hagamos las cosas mejor. Nuestro principal hueco fiscal creo que es el impuesto predial”.
Refirió que mientras en México se cobra por el impuesto 0.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en América Latina alcanza 1.7 por ciento, en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) 2.2 por ciento, que es lo que cobra Chile, y en Estados Unidos es de 3.2 por ciento, “eso quiere decir que ahí hay una gran área de oportunidad”.
Al ser entrevistado luego de su participación en la 100 Asamblea General de Socios de American Chamber, el funcionario federal dijo que mientras México está bien comparado con impuestos como el ISR, “si uno ve cuáles son los impuestos en donde México está rezagado, el que más llama la atención es el impuesto predial”.
Recordó que el gravamen cumple con dos objetivos importantes, pues no solo da a los municipios una fuente de ingresos importante, sino que además permite o se convierte en un elemento relevante para el desarrollo urbano.
Por eso “creo que en términos de hacer una evaluación prospectiva hay un área de oportunidad para identificar en cómo podemos fortalecer el impuesto predial”, argumentó.
Meade Kuribreña aclaró que no se trata de una propuesta formal, pero si se pone en prospectiva, es claro que México tiene pendientes en la materia y uno de ellos es que tiene una base predial endeble.
Durante su participación ante los afiliados a la Amcham, señaló que el debate fiscal en México es un debate inacabado, pues del total del presupuesto anual de cinco billones de pesos, el espacio para hacer un esfuerzo es acotado.
En este marco, insistió en que un área de oportundiad está en aprovechar las bases tributarias de los municipios y estados del país.
Lo ideal en el mediano plazo es que sus obligaciones se financien con sus propios ingresos, fundamentalmente el predial, y que el presupuesto federal no gravite en esos gastos, señaló.