Nada más real que el cartel que recibe a los visitantes: “Candido Godói, Tierra de gemelos”. En Brasil, más precisamente al sur, 6500 habitantes se despiertan todos los días en el estado de Río Grande do Sul, en la frontera que limita con Argentina. Allí, más de 130 pares de gemelos le dan una fama sorprendente a un pequeño pueblo que encuentra en sus similitudes la razón para que muchos investigadores enfoquen sus estudios en este fenómeno.
En Linhao de Sao Pedro, sitio que también pertenece a este municipio, hay 44 pares de gemelos registrados. Esto significa -teniendo en cuenta sus habitantes- que una de cada 10 mujeres da a luz a hermanos idénticos, lo cual convierte al pueblo (proporcionalmente) en el lugar con más gemelos del mundo.
Según los datos oficiales ofrecidos por la Cámara Municipal, desde 1959 hasta hoy, el 35 por ciento de los nacidos en Candido Godoi son gemelos, lo que llevó a pensar que no se trataba de una simple coincidencia, ya que la mayoría de los hermanos son rubios y de ojos azules. Diversas hipótesis afirman que el fenómeno tiene una explicación, y corresponde a la intervención de una persona, a la que apodaron “El Ángel de la Muerte”.
Josef Mengele, criminal de guerra nazi, es el hombre apodado. Su obsesión por experimentar con mellizos y gemelos para demostrar “la superioridad de la raza aria” hicieron que, en su exilio en Sudamérica, haga del poblado brasileño un laboratorio humano, utilizando a sus habitantes como conejillos de indias.
El periodista e historiador argentino Jorge Camarasa, especializado en el éxodo nazi a Sudamérica, fue uno de los primeros en intentar resolver el misterio. En su libro “Mengele: el Ángel de la Muerte de Sudamérica” (2009), explicó que “el objetivo del subordinado de Hitler era crear una raza superior. A partir de 1963, tras la llegada del sádico doctor, la cifra de partos de gemelos comenzó a dispararse en Candido Godoi”.
Eva Mozes Kor, vecino de la ciudad y sobreviviente al Holocausto que ahora tiene 81 años, contó que cuando Mengele lo vio a él junto a su hermana gemela, Miriam, se detuvo frente a ellos y comenzó a gritar: “Gemelos, gemelos”.
“Hay testimonios de que atendía a las mujeres embarazadas y les daba drogas y preparaciones. Hablaba en esos años -alrededor de 1960- de inseminación artificial de seres humanos y, por eso, seguía trabajando con animales”, escribió Camarasa en su libro. Camarasa se valió de la ayuda de la doctora brasileña Anencia Flores da Silva para realizar la investigación.
Y la conclusión fue que el aumento del número de gemelos coincidía con la llegada al poblado de Rudolph Weiss, uno de los sobrenombres por los que era conocido Josef Mengele. Un documental de National Geographic,”Los Gemelos de Mengele”, también se adentró en esta extraña historia en 2009 y hasta sirvió de inspiración para el best-seller de Ira Levin, “Los niños del Brasil” (1976).
La genetista Lavinia Schuler-Faccini de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRG) analizó exhaustivamente el caso. Había comenzado sus investigaciones en los 90 y las retomó tras la publicación de Camarasa. “La comunidad nos buscó porque no se conformaba con la tesis sobre Mengele”, contó la científica. En su estudio, que tituló “Análisis genético y Epidemiológico de la Ciudad de Cândido Godoi”, analizó los factores genéticos detrás del boom de gemelos y desmintió la teoría de Camarasa.
Schuler-Faccini identificó el gen TP53, común en las 42 madres de gemelos investigadas y relacionado, supuestamente, con la fertilidad. “Es un gen que predispone al embarazo de gemelos, pero que no es determinante”, explicó la experta. La genetista también sostuvo que los embarazos gemelares en ese lugar eran anteriores a 1960, lo cual también se opondría a la teoría del historiador argentino.
Ursula Matte, bióloga molecular del Servicio de Terapia Genética del Hospital de Porto Alegre, Brasil, también investigó el caso y descubrió que, entre 1990 y 1994, el índice de gemelos nacidos en Brasil no superaba el 1%. Sin embargo, en Candido Godoi, la cifra alcanzaba el 10%.
Según Matte, el 40 por ciento de los gemelos nacidos allí eran idénticos (monocigóticos) y el 60 por ciento no lo eran (dicigóticos). Mattie y Schuler-Faccini realizaron después una investigación conjunta, analizando los apellidos de la “ciudad de los gemelos” en una investigación publicada en 2011.
“La mayoría de los gemelos que observamos en Candido Godoi se agrupan en familias, y ha sucedido así durante un largo periodo de tiempo (mucho antes que Mengele). Esto apunta a un factor genético”, aseguró Matte. “Definitivamente, no tiene nada que ver con los nazis. Principalmente, porque esta tendencia es anterior a ellos y porque no habrían tenido la manera de lograr algo así en aquella época”, agregó.