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SinEmbargo/Infobae

Naturalmente las mascotas del hogar tienen la fama de manipuladores, de hacer hasta lo imposible con tal de conseguir lo que desean. Resulta común sentir en varias ocasiones que los perros con miradas y cabeceos “toman el tiempo” de sus dueños para su propio beneficio, pero hasta hoy sólo se trataba de una teoría sin sustento. Pero recientemente, la ciencia confirmó la existencia de una actitud manipuladora de los perros a sus dueños.

“Este experimento nos proporciona un claro entendimiento de los perros, nos muestra más de sus habilidades cognitivas y flexibilidad para vivir junto a los humanos. Todavía hay dueños de mascotas que creen que los canes solo son honestos con los humanos, eso no es verdad. Por otra parte, existen muchos de ellos que experimentaron el uso del sigilo y el disimulo para conseguir lo que quieren por parte de los canes. Este estudio confirma la hipótesis de que los perros son capaces de engañar a los humanos”, declaró a El País Marianne T.E. Heberlein, investigadora del departamento de biología evolutiva y estudios Ambientales.

Según el estudio los perros saben ajustar su comportamiento. Foto: Agencia Cuartoscuro/ Diego Simón

El estudio fue desarrollado por la la Universidad de Zúrich y publicado en la revista Animal Cognition y sentó sus bases en el análisis del comportamiento de 27 perros los cuáles fueron vinculados a humanos con roles diferentes. Los sujetos se dividieron en tres grandes grupos, cooperativos (humanos desconocido que le daban golosinas sin restricción) y competitivos (desconocidos que restringían el uso de golosina como medio alimenticio) y por supuesto, los respectivos dueños de las mascotas que actuaron como propietarios de los mismos.

 

Durante el experimento, los perros tuvieron la opción de conducir a uno de estos socios hacia tres posibles ubicaciones donde los investigadores pusieron cajas con diferentes premios: una contenía un alimento favorito, el otro un alimento no preferido y el tercero permaneció vacío. El animal en todo momento podía escoger entre cualquiera de los tres grupos de humanos asignados. Por lo tanto, el perro tendría un beneficio directo de engañar a la pareja competitiva, ya que sería entonces una oportunidad clave para recibir el alimento preferido de los propietarios.

“En el primer día de la prueba, los perros llevaron al sujeto cooperativo a la caja de alimento preferido con más frecuencia de lo esperado y más a menudo que al socio competitivo. En el segundo día, para sorpresa de los investigadores, llevaron a la pareja competitiva con menos frecuencia a la comida preferida y más a menudo a la caja vacía que al socio de cooperación” declaró en su estudio Marianne Heberlein.

Perro San Bernardo. Foto: Agencia Cuartoscuro/Galo Caña

Los resultados muestran que los perros distinguen entre la cooperativa y el socio competitivo, e indican la flexibilidad de los perros para ajustar su comportamiento. Por otro lado, determinó que son capaces de utilizar el engaño táctico a la perfección. Los perros despistan a los humanos que saben que no les van a dar las golosinas que encuentran y por el contrario, ayudan a hallarlas a los que sí se las entregan.

Este trabajo no solo señaló que las mascotas tienen una amplia capacidad de manipulación sino que también determinó cómo se vinculan con los seres humanos según sus hábitos amistosos o bien hostiles para con ellos. Sin dudas son los mejores amigos del hombre pero como toda amistad, los intereses mutuos tienen un importante y significativo rol.