“Los niños son su palabra”
Cada año las escuelas primarias del estado de Veracruz, ya sean federales o estatales organizan el concurso de oratoria en los que ponen a prueba conocimiento y capacidad para convencer y conmover. Por un lado se evalúan aspectos de Forma, los que son la voz, presencia, seguridad y expresión corporal. Por el otro, el Fondo, con el conocimiento del tema, estructura del discurso con introducción, contenido y conclusión o propuesta, tiempo y desarrollo coherente de las ideas.
Es increíble la enorme cantidad de niños que deciden por sí mismos participar, y con ello descubren un mundo increíble de comunicación con la sociedad, asumiendo algunos la característica de liderazgo, al trascender con sus propias ideas. El primer gran reto es que los padres o tutores puedan o quieran ayudarles a prepararse, cuya disposición impulsa la confianza de los menores para participar, ninguno tiene miedo, solo saben que hablarán frente a otros niños y con ello van adquiriendo eso que a muchos adultos les falta que es la determinación por aprender, el segundo gran reto es encontrar a un maestro o maestra de educación primaria que por decisión propia o asignación de la dirección escolar, deba atender a los menores, preparar su discurso y realizar una selección interna.
Estas dos personas Maestros-Padres son la base fundamental del desarrollo del naciente orador y oradora. Su entusiasmo hará que los niños aprendan solo un discurso de memoria o empiecen a desarrollar la habilidad de improvisar.
El concurso de oratoria de las escuelas primarias estatales, cuya dirección está a cargo del Lic. Guilebaldo Flores Lomán, quien ha iniciado con mucho decoro este gran trabajo. Tengo el gusto de conocerle desde hace tiempo y siempre le he reconocido su enorme capacidad de organización y profundo sentido de responsabilidad, además de ser Presidente del Club Rotario Xalapa A.C., tiene en su haber una trayectoria profesional y una conducta de congruencia, al servicio de la comunidad; por ello no tengo la menor duda que las niñas y niños participantes en el concurso, encontrarán las mejores condiciones para su desarrollo. Lejos de ser solo un concurso más, sin duda se convertirá en la oportunidad de cientos de niñas y niños de toda la entidad veracruzana para lograr un crecimiento sólido en todos los ámbitos, porque si se les forma en la oratoria con las bases cívicas de conocer y comprender los principales problemas sociales, sus derechos y deberes, así como fortalecer sus principios humanitarios y nacionalistas, estaremos formando personas con la habilidad de ser líderes que guíen al pueblo o su comunidad.
¿Cómo mejoran su aprendizaje de la oratoria? Primero deben comprender el tema con el que decidan participar, desarrollar sus propias ideas y convertirlas en líneas discursivas que se sustenten en sus ideas y sentir; es importante brindarles confianza y hacerles saber que son sus palabras, de nadie más; que defenderán sus ideas, las propias, que por esa razón tienen todo para ganar. Posteriormente es su deber investigar del tema los aspectos históricos, estadísticos y de sucesos actuales que sean conocidos por todos, como referencias periodísticas o de acontecimientos de todos conocidos, lo que permita en el público lograr la asimilación. Al integrar el documento lo más conveniente es que no tenga más de 7 párrafos, lo que representa en tiempo de 5 a 7 minutos. Con esto debemos integrar un conjunto de ideas que vayan hilando la introducción, con esencia de reconocer el problema con antecedentes que ubiquen el problema actual, cuando se integra el contenido es necesario hacer referencia a los aspectos que prevalecen y el problema como tal. Así se inicia la conclusión con reflexiones sobre el tema, apuntando hacia propuestas de solución. Todo lo anterior con el lenguaje y forma de expresarse de acuerdo a su edad. Tal vez usted pregunte ¿Cómo es posible que un niño de 5º o 6º va a poder hacer todo esto? Definitivamente necesita apoyo de un adulto, pero ahí es donde comienza el entrenamiento para resolver un mensaje con el propósito de ilustrar, informar y dar conocimiento, siempre es necesario investigar y eso no es difícil cuando los niños son estudiosos.
Ahora corresponde el proceso de comprensión y memorización, donde el padre de familia le acompaña y le va cuidando paso a paso el aprendizaje del mensaje con amor. La tarea es que debe ejercitar la lectura con modulación y énfasis, capaz de darle un sentimiento a cada palabra. Con ello empezará por el matiz, la dicción, volumen y seguridad. De ahí los ademanes y la gesticulación, siendo la forma de acompañar las palabras con el suave movimiento de las manos. El parado debe ser en firme en un solo lugar, con los pies separados no más de 30 centímetros. Sin rigidez, pero sin moverse. La mirada debe dirigirla directamente a los ojos del público y en especial del jurado calificador. Cada movimiento será evaluado como parte de la seguridad y presencia, es infinito el poder que proyecta cuando tiene la tranquilidad en el rostro y hasta esboza una ligera sonrisa. Su disertación debe ser con emoción, sincera y fluida, sin utilizar en exceso la voz fuerte como si gritara, por el contrario es hablar fuerte sin gritar. Cuando todo esto se complementa tenemos enfrente un enorme potencial de comunicador. De ahí que el proceso de formación es lento, y durante más lento más seguro podrá aprender a improvisar. La improvisación como tal no es la más segura y correcta, siempre debe haber una preparación previa sobre la forma y el contenido del mensaje. Es decir que debe existir conocimiento del tema. La técnica es disciplina, lo que significa que debe regirse sobre normas de trabajo y aprendizaje. Y lo más relevantes es ponerle un manto de belleza al mensaje cuando se hace con emoción y un lenguaje que como pincel, pinte de colores el aire. Hay una regla de oro a la que debe sujetarse los oradores: Leer, practicar y practicar.
Cada niña o niño orador es una esperanza para México cuando sobrevive en ellos el amor por México, el entender que lo que afirmen en el discurso lo deben vivir a diario, si hablan de que haya un mundo mejor, deben iniciar por ellos mismos, no tirando basura, respetando a sus padres y a los adultos, conducirse con humildad y escuchar el doble de lo que hablan para entender que todo tiene un origen presente y destino. Que hablar en público es un gran privilegio que los pone por encima de muchos niños que no se atreven y que al mismo tiempo es una responsabilidad; responsabilidad consigo mismos por su nivel de preparación y conocimiento, responsabilidad con el público para dirigirles mensajes de aliento y que les guíen con esperanza hacia un mejor destino y responsabilidad con el propósito, que nunca debe alejarse de su objetivo central, porque ello origina que pierdan el rumbo y hagan más tiempo.
Ser orador no es algo sencillo, porque se requiere estudio y valor que unidos con los valores permitirán encontrar soluciones a los problemas que nos atañen.
No hay tiempo ni distancia que logre borrar el pensamiento de los niños, por ello es muy importante este concurso y la Escuela Superior de Oratoria A.C. lo asume con un sentido de compromiso social, por lo que pone al alcance de todos los padres y maestros los cursos de oratoria en sus niveles inicial, avanzado y profesional, para que los niños puedan construir un gran porvenir de desarrollo. La ESO que se encuentra en Juárez 15 interior 2, Centro de Xalapa, Veracruz, ha contribuido de forma exitosa en la vida de muchos niños y adolecentes que hoy viven amando su palabra libre por el pensamiento libre. Con una trayectoria exitosa en lo académico o profesional. Es tiempo que se les haga homenaje a todos por igual, aunque no ganen un concurso, con el solo hecho de participar los hace muy importantes para Veracruz, debemos promover que sigan preparándose para ganar el concurso de la vida.
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