M. Night Shyamalan (Mahé, Pondicherry, India, 6 de agosto de 1970), más conocido en Hollywood como M. Night Shyamalan. El hindú es un actor y director que empezó a hacer sus pininos en el cine de Norteamérica a principios de los años 90 como un novel director, más de una manera experimental que profesional. Fue hasta 1999 cuando debuta en el cine comercial con éxito de taquilla con ‘Sexto sentido’ (The Sixth Sense), que es un muy aceptable film de suspenso sicológico de muy notable factura protagonizado por Bruce Willis y un joven debutante que se carga sobre sus hombros el mayor peso de la película con tan solo 11 años, se trata de Haley Joel Osmen.

‘Sexto sentido’ narra la experiencia de un psicólogo, Willis, que intenta descubrir el origen de los temores del niño, al tratar de ayudarlo descubre los poderes sobrenaturales que este posee quien ve visiones escalofriantes de personas masacradas. No les quiero contar toda la película, seguramente la recordarán por el planteamiento que hace Shyamalan que logra generar temor en los espectadores, con un final sorprendente e inesperado. Grata sorpresa nos provocó esta película con la cual se da a conocer el director indio.

Más tarde vendrían otros filmes, algunos exitosos, otros no tanto, pero todas películas solventes, de buena artesanía, con oficio. Entre estas destacan ‘El protegido’ (Unbreakable), del año 2000, con Samuel L. Jackson, el mismo de ‘Pulp Fiction’ de Tarantino, que esta vez se avienta una alucinante interpretación, y otra vez el infaltable en los films de Shyamalan, Bruce Willis. Igual, esta película recurre a los temas difíciles, singulares, en este caso narra la vida Elijah Price, un afroamericano (Jackson) que padece una rara enfermedad congénita: osteogénesis, que afecta al esqueleto y a las articulaciones de quien la sufre, resultando en extremo frágil y recurrente a sufrir fracturas. Esta enfermedad también es conocida de manera coloquial como «huesos de cristal». Además el personaje también está dotado de una extraña afición por la lectura de los cómics de los que extrae una interpretación propia de la vida relacionada con su afección. Buena película de suspenso.

En el caso que nos ocupa, ‘Fragmentado’ (2016), se trata de la historia de un tipo, James McAvoy, que padece personalidades múltiples, 23 en total: Dennis-Patricia-Hedwig-Kevin-Barry-Orwell-Jade y otras 17 más –al final surge la 24-. Una de ellas rapta a tres jóvenes y las encierra en un cuarto de lo que se presume es su vivienda. Poco irán apareciendo algunas de sus múltiples identidades que se muestran ante el desconcierto de las tres chicas secuestradas, pero solo una de ellas, Casey (Anya Taylor-Joy), la única que hará todo lo posible por descifrar a su complejo raptor, tratando de comprenderlo para encontrar una rendija que les permita a las tres muchachas recuperar la libertad.

En Taylor-Joy y en McAvoy descansa Shyamalan para hacer del film un thriller sicológico que raya en la perfección de su planteamiento. Es una película ingeniosa por el desorden de la personalidad del protagonista, sobradamente bien interpretado por McAvoy (el joven doctor Charles Xavier en X-Men), en donde destacan también la actuación de Casey, la joven de madurez a la fuerza, su siquiatra de cabecera que trata de descifrar las múltiples personalidades del personaje de McAvoy, en fin, la recomiendo y otra vez Shyamalan recurre a sus acostumbradas trampas, el final es un tanto inesperado y, como que de alguna manera echa a perder el film. Por ahí también el director se avienta un cameo –aparición breve- y su actor de cabecera no podía faltar, Bruce Willis también.

Como quiera, hay que verla, comprarse unas palomitas mixtas de sal con caramelo, quizá unos nachos y un refresco grande para compartir y a disfrutar de ‘Fragmentado’.

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@marcogonzalezga