Noé Valdés (+)
De un lejano país nórdico como es Noruega, donde ellos hasta allá y nosotros hasta acá, poco es lo que nos llega de información de su cotidiana vida; por esa razón pensamos que por esos lares no pasa nada. Aquel 22 de julio de 2011, fecha que los noruegos la van a recordar por mucho tiempo; aquel día negro, en Oslo capital, hubo un atentados que enlutó a varias familias y lo más reprobable fue en la Isla de la Utoya, ubicada en él lago Tyrifjorden; un lugar de recreación, ¡de pasarla bien pues!, sucedió uno de los más cruentos sucesos.

En aquel campamento de verano de las juventudes del Partido Laborista de Noruega, Anders Behring Breivik, un empresario de 32 años, vestido con traje de policía, para no ser detectado por la seguridad de la Isla, con toda la alevosía y ventaja, descargaba una y otra vez su rifle y su pistola y al mismo tiempo gritaba a los cientos de vacacionistas, “Debéis morir, debéis morir todos”. Intervino la seguridad, lo detuvo y por la tarde la policía noruega lo presentaba; en un principio se dio varias versiones del asesino; que era mimbro de Al Qaeda, simpatizante de la ultraderecha o extrema derecha, de ideología nacionalista, pro-israelí, islamófobo.

En la Isla hubo 77 bajas y cientos de heridos, la mayoría jóvenes que fueron a vacacionar si saber que por culpa de un desquiciado mental, ya no regresarían a sus hogares, lo que era un paseo se convirtió en un infierno. El Primer Ministro Noruego Jens Stontelberg en su conferencia de prensa dijo. «Lo que más me duele es que este lugar, en el que he estado cada verano desde 1979, en el que he sentido alegría, compromiso y seguridad, ha sido golpeado por una brutal violencia».

El país estaba consternado, la sociedad desquiciada, lastimada, dolida, molesta por lo sucedido, los familiares de las víctimas y de los heridos, no daban crédito a lo que acababa de suceder, no les entraban las palabras de aliento que sacerdotes y psicólogos les vertían, no encontraban alivio a su dolor. Pasaron los días y el pueblo no encontraba consuelo, el primer ministro volvió hablar al país y les dijo que por los hechos, que habían agraviado muy adentro a la sociedad, a partir de ahí se le pondría más atención a la educación de los jóvenes. Esa fue una decisión clave y, poco a poco la sociedad fue digiriendo el trago amargo y aceptaron la propuesta del Primer Ministro Noruego.

En nuestro querido México, en el Estado norteño de Chihuahua, cinco jovencitos, que jugaban a ser delincuentes, ataron de pies y manos y le quitaron la vida a su compañero de juego, amigo y consanguíneo de uno de los cinco; de los hechos hemos escuchado de todo, los padres de la víctima quieren que se castigue a los culpables del horrendo hecho, que los chicos, por su edad sabían lo que estaban haciendo; las autoridades han dicho que no se les puede encarcelar por ser menores de edad, que se les tiene que mandar a un reformatorio. Hay quienes se van a los extremos, piden que el castigo sea ejemplar, para que en el país, los chavos se enteren y vean la forma tan cruel en que agraviaron a la sociedad y que sepan que el que comete una falta de esa envergadura, sepan lo que le va a suceder; la sociedad esta dolida, lastimada.

La cuestión es que de los tres niveles de gobierno, no hemos escuchado, que de aquí en adelante, en casa y en la escuela, se van a poner más atención a la educación de los jóvenes, que se pedirá a los maestros que cumplan con su compromiso de educar, que no tan solo hagan como que enseñan, que miren las consecuencias. A los padres de familia de Chihuahua y los de todo el país, estén pendientes de la educación de sus hijos; si los principios se aprenden en casa, pues entonces el gobierno debe implementar programas de enseñanza a los padres, al hogar hay que ponerle más atención, que los padres, los hermanos y los amigos, se les vigile más de cerca.

El horrendo caso al que nos referimos, los medios de comunicación, en todas las modalidades, han dedicado mucho espacio, pero debemos de entender que algunos medios, tienen mucho de culpa de lo que sucedió en Chihuahua. Es fácil analizarlo; los chavos todos los días por la TV, el internet y otros, todos los días están bombardeado con cuestiones que no benefician a la formación de la juventud, las novelas, películas, videos; es mucho lo que los chicos tienen al alcance de su mano para degradar su pensamiento. Tenemos que reconocer que en los medios de comunicación hay mucho que aprender en beneficio de la educación, pero desafortunadamente y en automático, la juventud, no todos- toma los peores ejemplos.

El que escribe, una muestra presenta. Cuando yo vivía en mi aldea, en mi rancho o como se le quiera llamar; en la década de los 60s del siglo pasado, las personas pudientes en mi pueblo, adquirieron las primeras televisiones, eran pocas y en la casa donde daban chance, se apiñaban para ver la TV.

En esos tiempos, la televisión de México, transmitía una serie de televisión que se llama porque existe, “Combate”, los muchachos no se perdían un capítulo; les gustaba tanto, que aunque fueran personas vinculadas con el corte de café, asadoneando las fincas, podándolas o los que se dedicaban al ganado, a la ordeña, como les gustaba ver esa serie, se apuraban en la chamba y procuraban estar a la hora de la transmisión, acepto que a mí también me gustaba.

Cuando teníamos tiempo, jugábamos al “Combate” y armados con un palo de escoba o que tuviera algún gancho para que pareciera a las armas que portaba el teniente Rick Jason, o el sargento Vic Morrow, es más, cuando iniciábamos el juego de combate, nos repartíamos los nombres de los soldados que salían en la serie. En el juego, los chavos, todos querían que los disparos fueran reales y que los caídos en realidad fueran bajas.

Afortunadamente nuestros padres siempre nos pidieron, algunos nos exigieron y a muchos les costó que les dieran sus varazos, para que no jugáramos de esa manera, siempre nos pidieron que nos olvidáramos de las armas, nos decían que eso no lleva a nada bueno. La mayoría de aquellos chavos, hoy son de la tercera edad y ahora están padeciendo la formación de sus nietos, vemos como los medios de comunicación los están contaminando y en lugar de ver una buena obra de alguna orquesta sinfónica, están jugando con sus videos en donde todo es violencia; no saben que el amor por la vida es el que debe prevalecer.

El mundo está de cabeza, los gobernantes por conservar su poder, cuando sucede una desgracia nos hacen creer lo que a ellos les conviene, cuando un tren se lleva un vehículo donde hay víctimas, los familiares de las víctimas se van contra el conductor que operaba el autobús y no se investiga si la compañía que opera los trenes, coloco los guardavidas necesarios; la muestra son los jóvenes que hace unos días murieron arrollados por un tráiler que llevaba un remolque y al desprenderse apachurro el vehículo de los jóvenes y falleciendo todos. Después a través de los medios nos dicen que el conductor manejaba mariguana y no dicen que el tráiler con remolque siempre representa un peligro y que ya dejen de circular esos mastodontes que solo deja una estela de muerte y luto en los hogares mexicanos.

Lo sucedido en Oslo, capital de Noruega, nadie lo quiere recordar, menos se desea que vuelva a suceder, lo de Chihuahua nadie quiere otro episodio de esa naturaleza, los niños, porque en realidad eran unos niños, hoy deben de estar con el trauma de lo que hicieron y los padres peor, deben de sentir mucho de culpa; los que están y los que lleguen al gobierno debe entender que ya se debe de acabar esa idea de que se busca el poder para servirse del poder, todos los gobernantes deben de utilizar el poder para servirle al pueblo, a la sociedad, a las nuevas generaciones, que como fin de un discurso, se escucha bonito decir “al futuro de México”, que en realidad las nuevas generaciones tengan un futuro promisorio, los políticos tienen una buena tarea que enfrentar, con trabajo, con programas que en realidad sirvan a la juventud. Hasta pronto.

LOS FESTEJOS

Este viernes, todos los que hacen posible que nos enteremos que es lo que sucede en el mundo, en México, ¡por todos los lares pues!, y que le pegan bonito a la chamba en “CRONICA DEL PODER”, el viernes 29 estuvieron de manteles largos, se fueron a saborear una buena comida, bañadita con muy buenos vinos.

A los directivos, articulistas, fotógrafos y reporteros, les deseamos un mundo de felicitaciones, que ojalá y nos inviten al festejo número 50, si estamos de este lado asistiremos aunque sea con un bastón. Que sigan los éxitos y que nunca claudiquen, en hora buena.