«Sería cómico si no fuera indignante. El ex-presidente del PRI en Nuevo León, Eduardo Bailey, se les escapó de un hospital a policías de Durango vestido sólo con una batita blanca y caminando, como en una comedia de Hollywood. Al también ex-diputado lo detuvieron por un caso de peculado que data de cuando estuvo al frente del Isssteleón y que podría haber causado un daño al erario por más de 350 millones de pesos. Si fuera película de Woody Allen en vez de «Robó, huyó y lo pescaron», seria «Robó, lo pescaron y huyó». Lo comentan en «Templo Mayor de «Reforma».